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SANTO DOMINGO.-El expresidente Hipólito Mejía afirma que la sentencia de la Suprema Corte de Justicia, que rechaza su demanda contra del senador Wilton Guerrero y el director del periódico El Caribe, Osvaldo Santana, legaliza la difamación, la injuria y atropella el derecho a la justa fama
"Como demócrata, siempre he agotado los mecanismos legales propios del sistema, razón por la cual al ser difamado e injuriado por un maledicente funcionario del gobierno del Partido de la Liberación Dominicana, acudí a la instancia correspondiente, en este caso la Suprema Corte de Justicia, confiado en que se produciría una sentencia justa", indicó Mejía.
La SCJ acogió en la mañana de hoy un recurso de inconstitucionalidad interpuesto por Santana en contra del artículo 46 de la Ley 6132 sobre Expresión y Difusión de Pensamiento, el cual establece que éste debía ser procesado como autor principal del hecho.
Considera que es irrazonable la persecución de los directores y editores de medios de comunicación cuando han publicado una opinión que ha emitido un tercero y que se considera difamatoria.
"Como demócrata, siempre he agotado los mecanismos legales propios del sistema, razón por la cual al ser difamado e injuriado por un maledicente funcionario del gobierno del Partido de la Liberación Dominicana, acudí a la instancia correspondiente, en este caso la Suprema Corte de Justicia, confiado en que se produciría una sentencia justa", indicó Mejía.
La SCJ acogió en la mañana de hoy un recurso de inconstitucionalidad interpuesto por Santana en contra del artículo 46 de la Ley 6132 sobre Expresión y Difusión de Pensamiento, el cual establece que éste debía ser procesado como autor principal del hecho.
Considera que es irrazonable la persecución de los directores y editores de medios de comunicación cuando han publicado una opinión que ha emitido un tercero y que se considera difamatoria.
Al quedar excluido Osvaldo Santana de la querella, también queda eliminada la complicidad de Wilton Guerrero porque no es imposible aplicar una sanción al cómplice cuando el autor principal no figura en el proceso.
Al valorar la decisión, Mejía expone que el dictamen abre las puertas para que la mentira y el insulto se conviertan en armas para descalificar, amparados en el control de las instituciones llamadas a preservar el Estado de derecho y las libertades individuales.
"Mi proverbial confianza en las instituciones ha sido herida profundamente por la arbitrariedad de la sentencia, que es un monumento a la injusticia, a la inconstitucionalidad y al abuso de poder", se quejó el exjefe de Estado.
Informo que instruyó a sus abogados para que encaminen los pasos necesarios para que el delito cometido en contra de su honra no quede impune y sirva de ejemplo para beneficio de toda la ciudadanía.
La supuesta difamación ocurrió en mayo pasado, a menos de una semana para las votaciones, cuando el senador Guerrero declaró que Mejía se trasladó a Sinaloa, México, en un avion por pilotado por el hombre de confianza del líder del cartel de las drogas en esa ciudad, Joaquín "El Chapo" Guzmán.
Al valorar la decisión, Mejía expone que el dictamen abre las puertas para que la mentira y el insulto se conviertan en armas para descalificar, amparados en el control de las instituciones llamadas a preservar el Estado de derecho y las libertades individuales.
"Mi proverbial confianza en las instituciones ha sido herida profundamente por la arbitrariedad de la sentencia, que es un monumento a la injusticia, a la inconstitucionalidad y al abuso de poder", se quejó el exjefe de Estado.
Informo que instruyó a sus abogados para que encaminen los pasos necesarios para que el delito cometido en contra de su honra no quede impune y sirva de ejemplo para beneficio de toda la ciudadanía.
La supuesta difamación ocurrió en mayo pasado, a menos de una semana para las votaciones, cuando el senador Guerrero declaró que Mejía se trasladó a Sinaloa, México, en un avion por pilotado por el hombre de confianza del líder del cartel de las drogas en esa ciudad, Joaquín "El Chapo" Guzmán.