El presidente de ASODAGRIM, Manuel Arias, destacó una serie de irregularidades que, según dijo, imperan en la Jurisdicción Inmobiliaria y la Dirección Nacional de Mensuras Catastrales.
Indicó que el personal que están ingresando a mensuras, en su mayoría es de escasa formación académica, sin ninguna o poca experiencia profesional y que los procedimientos para revisión de los expedientes son incompletos y carente de rigor técnico.
Explica que los procesos de recepción de los expedientes son lentos, complicados y engorrosos, que impiden el normal desenvolvimiento de los mismos, llegando al extremo de que un agrimensor o su gestor tenga que pasar hasta 8 horas para depositar una simple solicitud de autorización para la realización de una operación catastral.