El periódico indicó que Martínez Marmolejos, nacida en la ciudad de Puerto Plata (República Dominicana) hace 54 años, pero con más de cuatro décadas de residencia en el Estado Libre Asociado, puede ser la escogida cuando se reúna el próximo 14 de agosto el Consejo General del Partido Popular Democrático (PPD) al que pertenece el escaño de Ferrer.
Martínez Marmolejos, de ser escogida, se convertiría en la primera mujer de origen dominicano en ocupar un escaño en la Asamblea Legislativa de Puerto Rico.
Además, supondría cumplir, por parte del gobernador, Alejandro García Padilla, con la promesa de ayudar a las minorías que viven en Puerto Rico, en especial la dominicana, que suma varios cientos de miles de personas y supone ya una fuerza electoral a tener en cuenta, según el diario.
Primera Hora aseguró que Martínez Marmolejos cuenta con el aval del presidente de la Cámara de Representantes, Jaime Perelló; del presidente del Senado, Eduardo Bhatia, y del propio gobernador.
Martínez Marmolejos, según el rotativo, presentará oficialmente en breve su candidatura una vez complete los requisitos exigidos para el puesto.
Química de profesión, Martínez Marmolejos es miembro del PPD desde hace años y ha trabajado en las campañas electorales de la exgobernadora Sila Calderón y la de Eduardo Bathia, y ya fue legisladora a nivel municipal con el PPD en Puerto Rico.
En Puerto Rico hay 68,000 dominicanos con ciudadanía estadounidense y por tanto con derecho a voto en las elecciones generales, aunque algunas fuentes estiman que el número total alcanza los 200.000, cifra que otros, incluso, doblan.
La plaza dejada por Ferrer también ha despertado el interés del presidente del Movimiento de Integración Dominicana, Rolando Acosta. Con nacionalidad dominicana y estadounidense, Acosta dijo el pasado 11 de julio, cuando dio a conocer su candidatura, que es una necesidad que un dominicano alcance un puesto de responsabilidad en Puerto Rico.
Ferrer renunció el pasado 1 de julio a su escaño en la Cámara de Representantes, aunque entonces no especificó los motivos.
La prensa local apuntó que la principal causa fue la reciente reforma legislativa que ha afectado a las condiciones salariales de los miembros de la Cámara de Representantes y del Senado de Puerto Rico, por lo que Ferrer decidió seguir su carrera como abogado.