El presidente de la Comisión de Control del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Julio Maríñez, responsabiliza al ex presidente Hipólito Mejía de cualquier incidente lamentable a que pudieran dar lugar sus amenazas de “tomar las calles”.
Hablando en representación de las autoridades institucionales del PRD, Maríñez expuso que carece de base legal el alegato hipolitista de que el mandato de las autoridades perredeístas electas el 27 de septiembre de 2009, y proclamadas el 28 de febrero de 2010, concluye mañana, cuando conforme los estatutos del partido termina el 28 de febrero de 2014.
“Responsabilizamos personalmente y directamente al ex presidente Mejía porque en la mañana de hoy el dirigente perredeísta Héctor Guzmán, autorizado a hablar en nombre de Hipólito, dijo a la prensa que se proponen realizar acciones de protesta en base a un alegato que carece de base legal”, puntualizó Maríñez.
Ilustró que la realidad de que el mandato de Vargas y demás directivos es hasta el 28 de febrero del próximo año, fue ratificada en el mismo recurso de amparo hecho a nombre de 600 ó 69 hipolitistas que supuestamente fueron excluidos del CEN, lo que no pudieron probar.
Maríñez documenta que en el numeral 21, capítulo IV, página 11 de la acción de amparo de los abogados hipolitistas se alegó textualmente que “El artículo 172 de los estatutos establecen que el período de duración de los elegidos será de 4 años, lo que significa que los accionantes fueron electos en un período de 4 años y su mandato expira el 28 de febrero 2014”, por lo que, como el resto de las autoridades, incluyendo al presidente del partido, Miguel Vargas, debieron ser elegidos el 28 de febrero de 2010.
El presidente de la Comisión de Control del PRD puntualiza que “como puede ver la opinión pública, el alegato de la convención el 19 de julio, como proclamaron antes, y el supuesto vencimiento del mandato de las autoridades en el día de mañana, no tienen el menor fundamento, como no lo tienen ninguno de los reclamos que ha estado haciendo el Proyecto Presidencial Hipólito, con miras a ocultar la realidad de que son minoría en los altos organismos, la dirigencia y la militancia perredeísta.
Maríñez exhortó a Mejía a ponderar que la familia perredeísta y la sociedad dominicana esperan de él una conducta digna de su rol de ex jefe de Estado, y no su lenguaje virulento, exhortaciones al desacato de las decisiones institucionales del partido al que perteneció, y el desacato también a la Constitución, las leyes y a las sentencias de los tribunales de la República.
Fuente: El Nacional