NUEVA YORK.- La única salida que tienen los verdaderos perredeistas es
fundar otro partido, a juicio del escritor y dirigente de la facción de
Hipólito Mejía, Miguel Espaillat. "Ya es tiempo de que los seguidores de
Hipólito trillen un nuevo camino, con la formación de un nuevo partido",
expresó Espaillat, el primer perredeísta en idear ese razonamiento. Aseguró,
asimismo, haber sido el primer perredeista en adversar públicamente a Miguel
Vargas.
"Eso fue a partir de noviembre del 2009, cuando él instruyó a los legisladores del partido para que aprobaran el contrato con la Barrick Gold, tal como lo había sometido Leonel al Congreso, dándole el 97% de beneficios a esa empresa, así como exoneraciones escandalosas y la entrega de la presa de Hatillo para usar sus aguas de gratis en sus operaciones de explotación del oro y otros metales". "Ese hecho me indignó sobre manera, y entonces pasé a combatir a Miguel sin importarme las consecuencias, pues él era el todopoderoso del partido. Mis embates públicos a ese "líder" me trajo enemistad con algunos compañeros, a tal punto que muchos me evitaban.
Pero eso no me importó, y seguí combatiéndolo", manifestó. El tiempo fue pasando -agregó-, y las posteriores acciones de traición de ese máximo "dirigente" al partido, han venido a confirmar todo lo que yo sostenía, que Miguel Vargas no era más que un lobo vestido de oveja". "Eso de libertad y democracia en su boca era sólo un discurso, puesto que él en realidad, es sólo un comerciante que usa la política para acrecentar su fortuna.
"Eso fue a partir de noviembre del 2009, cuando él instruyó a los legisladores del partido para que aprobaran el contrato con la Barrick Gold, tal como lo había sometido Leonel al Congreso, dándole el 97% de beneficios a esa empresa, así como exoneraciones escandalosas y la entrega de la presa de Hatillo para usar sus aguas de gratis en sus operaciones de explotación del oro y otros metales". "Ese hecho me indignó sobre manera, y entonces pasé a combatir a Miguel sin importarme las consecuencias, pues él era el todopoderoso del partido. Mis embates públicos a ese "líder" me trajo enemistad con algunos compañeros, a tal punto que muchos me evitaban.
Pero eso no me importó, y seguí combatiéndolo", manifestó. El tiempo fue pasando -agregó-, y las posteriores acciones de traición de ese máximo "dirigente" al partido, han venido a confirmar todo lo que yo sostenía, que Miguel Vargas no era más que un lobo vestido de oveja". "Eso de libertad y democracia en su boca era sólo un discurso, puesto que él en realidad, es sólo un comerciante que usa la política para acrecentar su fortuna.
Por eso me alegra que un viejo roble del perredeísmo, como Hugo Tolentino Dipp, esté alimentando mi idea de la formación de un nuevo partido, que llamaríamos Partido Revolucionario Autentico (PRA), donde se alojarían los perredeistas que se han quedado a la intemperie, después que el ciclón Miguel Vargas derrumbó nuestras casas", indicó. Recordó que "Esa idea la vengo planteando hace un año y dos meses, pues en junio del 2012, tan pronto me di cuenta del proyecto de Vargas y Leonel para destruir al PRD, lo denuncié públicamente en un artículo que titulé Proyecto Vargas & Fernández para destruir al PRD en plena marcha.
"El tiempo me ha dado la razón. Hemos perdido más de un año en dimes y diretes, en discusiones y negociaciones estériles, haciéndole el juego a Vargas y Leonel, quienes han apostado a que el tiempo transcurra en esas vendettas", sostuvo. Dijo que espera que la fundación del nuevo partido ocurra lo más pronto posible. "Con él le mataríamos el gallo en la funda a Vargas y a Leonel, y lo dejaríamos con el moño hecho, pues este seria el único partido que comenzaría con más de un millón de militantes y cientos de locales, ya que los recintos que actualmente pertenecen al PRD, y que están en manos de los seguidores de Hipólito, pasarían automáticamente al patrimonio político del nuevo PRA".
"Ese nuevo PRD sería imbatible, porque el pueblo quiere salir de ese peledeismo funesto, que ha burlado, anarquizado y empobrecido a nuestro país", aseguró. Además -añadió- se nos presenta la gran oportunidad de deshacernos de esa gente, con las cuales no se podría hacer el gobierno para la gente que soñó Peña Gómez, porque tanto Miguel Vargas, como la gente que le acompañan, sólo andan en busca de "lo suyo", ya que está demostrado que el pueblo no les interesa, y que sus discursos hacia los pobres es pura demagogia y cinismo.