Guido Gómez Mazara, Tony Peña Guaba y Eligio Jáquez consideran que quizás no sea el acuerdo ideal para superar las diferencias entre los seguidores del expresidente Hipólito Mejía y de Vargas Maldonado, pero están convencidos de que es posible, “porque las circunstancias perfilan una aproximación inteligente entre todos los perredeístas”.
Al exponer la necesidad de pasar “del PRD que tenemos, al PRD que queremos” y con el “consentimiento del liderazgo fundamental del partido”, citan como primer punto del pacto asumir una línea opositora coherente contra el gobierno del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
En el segundo punto del pacto proponen la creación de la Comisión Organizadora de la convención ordinaria del PRD, integrada por 15 miembros, nueve designados por el presidente del partido, Vargas Maldonado, y seis por los sectores que le adversan dentro de la organización.
“El presidente de dicha comisión sería sugerido por Vargas Maldonado, a los fines de ser aceptado por las demás corrientes del partido. De igual manera, se estableció que el Secretario Ejecutivo de dicha comisión sería propuesto por las otras corrientes”, indica la propuesta.
Los dirigentes perredeístas sugieren que las comisiones locales organizadoras de la Convención, a nivel de los municipios, zonas, distritos municipales y seccionales en el exterior, sean de once miembros, y estarían compuestas respetando la dirección institucional.
“La proporción de la composición de dichas comisiones serían, en todos los casos, en una proporción de 6 a 5 y dirigida por el presidente del partido en cada una de las demarcaciones”, precisan.
El punto cuatro plantea darle un mandato a la Comisión Nacional Organizadora (CNO) de la convención para confeccionar el Padrón Nacional de Militantes del PRD, en un plazo no mayor de 90 días, así como la estructuración del nuevo padrón, bajo la supervisión conjunta de una Comisión Conjunta y la CNO, para la realización transparente de la trigésima convención del PRD.
Gómez Mazara, Peña Guaba y Jáquez revelan que solicitaron a monseñor Agripino Núñez Collado ser garante y supervisor de ese proceso, y el sacerdote reiteró su disposición de mediar en todo intento sincero que permita lograr un acuerdo entre las partes. La propuesta contempla también la designación de dos testigos por cada uno de los dos sectores en conflicto.
“Se estableció como fecha para la celebración de la Convención el 23 de febrero del año 2014, con la selección por vía del voto universal del Presidente, Secretario General, Secretario Nacional de Organización y los Vice-Presidentes y Sub-Secretarios. Además, en un plazo de treinta días con posterioridad a la celebración de la Convención Ordinaria para elegir toda la estructura institucional restante”, establecer el punto seis del posible pacto.
Mientras, el punto siete plantea solicitarle al tribunal disciplinario del PRD que proceda a revisar las medidas disciplinarias que dispusieron las expulsiones de Hipólito Mejía y Andrés Bautista, presidente en funciones, además de las suspensiones de Orlando Jorge Mera, secretario general, y Geanilda Vásquez, secretaria de organización.
Gómez Mazara, Jáquez y Peña Guaba consideran que este acuerdo sería beneficioso, porque permitiría sacar del debate interno la posibilidad de hacer del proceso de Convención Ordinaria un escenario para validar cualquier tipo de aspiración en el orden presidencial, municipal y congresual hacia el año 2016.
Asimismo, estimán que cerraría el camino a cualquier entendimiento indecoroso donde mediadores alcanzaran espacios institucionales de manera interina.
“Pautamos una ruta democrática e institucional donde el proceso de elección se exprese mediante el voto universal, impidiendo que una convención de delegados sustituya la participación de las bases en todos los mecanismos de elección”, indican en el documento.
Refieren que se hace necesario permitir que los dirigentes delegados para tal misión sigan avanzando en la consecución de arribar a un acuerdo hacia la próxima convención ordinaria y “lo único que solicitamos es que los dirigentes pertenecientes a todas las corrientes contribuyan a crear un ambiente favorable desprovisto de discursos agresivos, descalificaciones personales y declaraciones insensatas”.
Los dirigentes perredeísta precisaron que desde hoy retomarán la ruta de la concertación para hacer posible el acuerdo, deseosos de impulsar un esfuerzo de aproximación entre las múltiples fuerzas que interactúan hacia lo interno de la organización.
“Queremos dejar constancia ante el país del ambiente de cordialidad, apertura y madurez que auguran la real posibilidad de arribar a entendimientos y pactar una ruta democrática e institucional que nos conducirá hacia la realización de la próxima Convención Nacional Ordinaria, para elegir a nuestras autoridades partidarias”, expresan en la propuesta de acuerdo.