Danilo y la copa rota al final de su discurso


En el Sur, región de donde es oriundo el presidente Danilo Medina, existe la superstición de que cuando se rompe una copa, un vaso o una taza, simboliza buen augurio.Adaptando esa premonición, que deviene del imaginario sociocultural de los poblados sureños, a la acción de ayer en la que el Presidente involuntariamente colisionó y rompió con su mano derecha la copa de agua que tenía al lado cuando terminaba su discurso de rendición de cuentas, es señal de éxito y buena suerte para el jefe de Estado.

Aunque no corrió sangre, agua sí, lo que sorprendió a la vicepresidenta Margarita Cedeño de Fernández, quien se encontraba al lado de Medina pero no a él que concluyó su frase de cierre y luego intentó recoger los pedazos de cristal, pero uno de sus asistentes, que no estaba tan cerca como es costumbre entre los presidentes, se le adelantó.

La copa rota fue uno de los tantos detalles que se observaron ayer en el acto que se llevó a cabo en el Salón de la Asamblea Nacional del Congreso de la República, escenario que fue previamente explorado por unidades caninas entrenadas para detectar armas o explosivos allí o en los alrededores. Todo estaba listo. El Presidente, arribó a las 9:50 a.m., a la explanada frontal de la sede legislativa en su yipeta marcada con la placa 01 y junto a su esposa. En un segundo vehículo llegaron sus dos hijas: Ana Paula y Sidelys. Acto seguido Medina, sus acompañantes y la Vicepresidenta se colocaron sobre la alfombra roja bajo la carpa decorada con los colores de la Bandera para recibir los honores militares de estilo con una salva de 21 cañonazos por parte de un batallón mixto del Ministerio de Defensa.

Todos vestidos de negro, acorde al código de vestimenta para la ocasión, pasaron al hemiciclo donde el Presidente pronunció su discurso de 39 páginas y que leyó apoyado en dos teleprompters. Los que se encontraban en el salón dieron un solo aplauso prolongado y de pie al mandatario cuando este concluyó.

Los grandes ausentes del acto

Dentro de los 650 invitados a la Asamblea Nacional, se encontraban todos los ministros, sin embargo, no fueron vistos los titulares de Economía, Temístocles Montás, y de Deportes, Jaime David Fernández. Montás, aunque no fue, al parecer no se perdió el discurso de su jefe, pues comentó al respecto poco después de Medina concluir, pero lo hizo en la red social Twitter. 
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