China está en guerra contra EE.UU. El objetivo es expulsar las tropas norteamericanas de Asia y tomar un control más completo sobre los mares cerca de sus costas, sostiene un informe realizado por encargo del Pentágono.
La estrategia china se basa en tres pilares no bélicos: operaciones psicológicas, mediáticas y legales, concluye el documento de 566 páginas, según recoge el portal de noticias 'The Washington Free Beacon'. "Las tres contiendas son un proceso dinámico de lucha tridimensional que constituyen una guerra alternativa. Es el arma que eligió Pekín en el mar de China Meridional", comentó al portal Stefan Halper, de la Universidad de Cambridge (Reino Unido), director del estudio completado en mayo del año pasado.
De acuerdo con los autores del informe, la estrategia china se guía por la idea de que la tecnología moderna ha convertido las armas nucleares en algo inutilizable y los conflictos convencionales en demasiado problemáticos, con lo cual los métodos alternativos resultan más eficaces. El objetivo de Pekín es "plantear dudas sobre la legitimidad de la presencia estadounidense" en Asia. Está buscando "reducir" la imagen del poder y disposición de EE.UU. en Asia entre sus aliados locales cruciales —como Japón y Corea del Sur— y asegurar la capacidad de China de navegar los mares cercanos libremente intentando establecer condiciones para permitir el acceso de EE.UU. a la región.
Washington se ha quedado indefenso ante esta situación, advierte el informe. El Gobierno de EE.UU. y su Fuerza Armada no disponen de instrumentos eficaces y una experiencia necesaria para hacer frente a esta guerra alternativa. La Casa Blanca debe esforzarse por comprender mejor la amenaza china y coordinar contramedidas a sus tecnologías, acentúa el reporte.
De acuerdo con los autores del informe, la estrategia china se guía por la idea de que la tecnología moderna ha convertido las armas nucleares en algo inutilizable y los conflictos convencionales en demasiado problemáticos, con lo cual los métodos alternativos resultan más eficaces. El objetivo de Pekín es "plantear dudas sobre la legitimidad de la presencia estadounidense" en Asia. Está buscando "reducir" la imagen del poder y disposición de EE.UU. en Asia entre sus aliados locales cruciales —como Japón y Corea del Sur— y asegurar la capacidad de China de navegar los mares cercanos libremente intentando establecer condiciones para permitir el acceso de EE.UU. a la región.
Washington se ha quedado indefenso ante esta situación, advierte el informe. El Gobierno de EE.UU. y su Fuerza Armada no disponen de instrumentos eficaces y una experiencia necesaria para hacer frente a esta guerra alternativa. La Casa Blanca debe esforzarse por comprender mejor la amenaza china y coordinar contramedidas a sus tecnologías, acentúa el reporte.