La OTAN pidió hoy a Rusia que respete la integridad territorial de Ucrania y rebaje el nivel de las tensiones en la península de Crimea, pero los aliados no tomaron ninguna decisión concreta respecto a la grave situación de esa región.
"Condenamos la escalada militar rusa", afirmó el secretario general de la OTAN, el danés Anders Fogh Rasmussen, al término de una reunión de casi ocho horas en la que el Consejo del Atlántico Norte, el máximo órgano de decisiones del organismo, abordó la crítica situación desencadenada por la intervención rusa en la región autónoma ucraniana de Crimea.
También se celebró una reunión de la Comisión OTAN-Ucrania, a petición de Kiev, que se prolongó un par de horas.
El líder de la OTAN reiteró la "grave preocupación" que ha generado esa decisión del presidente de Rusia, Vladímir Putin, entre los aliados y en el resto de la comunidad internacional.
El Senado ruso dio su autorización unánime a Putin el sábado para que despliegue fuerzas militares de la Federación Rusa en el territorio de Ucrania, en concreto en esa autonomía con mayoría de población rusófona.
Rasmussen acusó a Moscú de que con el despliegue de sus fuerzas militares "ha contravenido la ley internacional y los principios del Consejo OTAN-Rusia y la Asociación para la Paz".
"Rusia debe de respetar sus obligaciones bajo la Carta de las Naciones Unidas y el espíritu y los principios de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), en el que descansa la paz y la estabilidad en Europa", dijo el líder aliado.
Urgió a Rusia a "rebajar las tensiones" y pidió a ese país que "cumpla sus compromisos internacionales, incluyendo el Memorando de Budapest (1994), el Tratado de Amistad y Cooperación entre Rusia y Ucrania (1997) y el marco legal que regula la presencia de la flota rusa en el mar Negro".
Rasmussen pidió en ese punto a Putin que "retire sus fuerzas a sus bases y se refrene de cualquier interferencia en cualquier lugar de Ucrania".
El secretario general de la OTAN subrayó que entre los veintiocho aliados "en esta etapa, nadie ha pedido activar el Artículo IV (del Tratado del Atlántico Norte), pero obviamente tenemos consultas a diario".
Una de las posibilidades barajadas era que alguno de los aliados invocara ese Artículo IV, que prevé llamar a consultas a los países para que debatan la necesidad de prepararse para una eventual defensa del territorio de uno de los miembros si ven amenazada su integridad territorial, independencia política o seguridad.
Rasmussen indicó que por el momento no hay medidas concretas contra Rusia, pero sí apuntó a que los aliados se están "planteando convocar una reunión del Consejo OTAN-Rusia".
Ese es un foro de consultas y cooperación entre la OTAN y Moscú, establecido en Roma en 2002, que es la base formal de las relaciones entre ambas partes y que contiene un mecanismo de consultas, cooperación y decisiones conjuntas, en el que los estados aliados y Rusia abordan asuntos de seguridad de interés común.
"Hay reglas muy claras en el Consejo OTAN-Rusia, que pueden ser convocadas si así se decide o las invoca alguno delos aliados", afirmó Rasmussen, que avanzó que "hay posibilidades de que en las próximas semanas se convoque una reunión OTAN-Rusia".
Rasmussen pidió a Moscú y a Kíev "buscar de inmediato una solución pacífica mediante el diálogo bilateral" y avanzó la posibilidad de que "observadores internacionales bajo los auspicios del Consejo de Seguridad de la ONU y la OSCE" se trasladen sobre el terreno.
"Ucrania es un socio valioso para la OTAN y uno de los fundadores de la Asociación para la Paz", afirmó el líder aliado.
Subrayó a Moscú que la organización de defensa atlántica "seguirá apoyando la soberanía, la independencia, la integridad territorial y el derecho de los ucranianos a determinar su propio futuro, sin interferencias del exterior".
Por su parte, el embajador de Ucrania, Ihor Dolhov, señaló en una intervención ante la prensa que la reunión de la comisión OTAN-Ucrania "puede ayudarnos a rebajar el nivel de tensiones (con Rusia) y a iniciar el proceso político.
Ante la posibilidad de que los aliados tomen medidas adicionales por la operación rusa en Crimea, el diplomático ucraniano señaló que "se requieren de consultas adicionales con las capitales, y se llegará a unas medidas que sean aceptables para la OTAN y para Ucrania".
La OTAN reiteró de nuevo la importancia de que se desarrolle un proceso político inclusivo "basado en los valores democráticos, el respeto de los derechos humanos, las minorías y de la ley que cumpla con las aspiraciones democráticas de todos los ucranianos".
Las discusiones sobre la situación ucraniana proseguirán mañana en Bruselas con otra reunión extraordinaria, la segunda en dos semanas, que celebran los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea (UE).