SANTIAGO, República Dominicana.- El diputado y médico Carlos B. Terrero dijo que no existe sociedad sin crimen, pero que en esta ciudad desde que el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) es Gobierno se produjo un auge de la delincuencia que desde entonces no da tregua. “Desde entonces la delincuencia ya es de todos: se produjo a partir de dicha fecha La Epoca Dorada de la Delincuencia, todo un aquelarre de los delincuentes que tiene a éstos sonriendo: la sonrisa que ellos vienen presentando es idéntica a la sonrisa del gato de Cheshire de la famosa obra clásica aquella de Lewis Carroll”, afirmó el legislador perredeísta.
Expresó que el nivel que ha alcanzado la delincuencia se refleja en las encuestas que se han hecho al respecto: es tanta que desde hace casi nueve (9) años la delincuencia es el problema No. 1 del país: no es un problema cualquiera: es un verdadero problema de Estado.
“La raíz de la barbarie delincuencial, la delincuencia que ha creado la Zona Franca Delincuencial, la epidemia delincuencial, la plaga delincuencial, la undécima plaga bíblica, la presa desbordada de actos delincuenciales que existe en la República Dominicana, y que tiene categoría de Tsunami delincuencial, lo es el Código Procesal Penal (lo mismo que el Código del Menor): el crimen y el pandillerismo se dispararon gracias a él: los delincuentes son hijos predilectos del Código Procesal Penal, este es una verdadera Nodriza del Crimen, puesto que les da patente de corso, licencia para matar y cometer otros crímenes y delitos… Y los protege… Los garantiza… Y al garantizarlos les garantiza que puedan continuar en la repetición de sus actividades delictivas”, indicó.
Deploró la Libertad Flash de los delincuentes que sórdidamente los tiene y los mantiene en las calles y que, a su juicio, les ha creado un Paraíso Delincuencial que les permite (a dichos delincuentes) trasladarse a realizar turismo delincuencial en cualquier calle, en cualquier ciudad y en cualquier zona del país.
Consideró que esto ha sido el estímulo `fosforeado` que les faltaba a los delincuentes. La no aplicación de prisión preventiva y de sanciones estimula a los delincuentes. Llamó a las autoridades a reforzar el patrullaje policial y militar en las calles de Santiago y a dotar la ciudad de más destacamentos para la protección ciudadana.