El presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Miguel Vargas, pide al Gobierno ejecutar un plan con medidas concretas y efectivas para detener la delincuencia común y el crimen organizado, para lo cual puede contar con el concurso de esa organización.
Vargas consideró que “las autoridades no pueden esperar que la población se resigne a aceptar que los atracos y otros crímenes contra la integridad física y los bienes de los ciudadanos, sean parte del paisaje dominicano”.
Llamó a que como parte de la mejoría de las condiciones carcelarias se ponga debida atención al pedido de fray Arístides Richardson, coordinador de la Pastoral Penitenciaria, quien solicitó al Gobierno clausurar el penal de La Victoria y que en su lugar sean construidos otros centros para atender a unos 8 mil prisioneros de un centro originalmente habilitado para alojar a mil.
Vargas subrayó que en el ejercicio de oposición firme y constructiva que realiza el PRD, es obligación de los partidos políticos demandar del Estado que cumpla sus responsabilidades y obligaciones, pero también proponer soluciones especialmente en problemas que como el de la inseguridad ciudadana angustian tanto a la gente.
Aunque reconoció que el presidente Medina ha hecho esfuerzos, como la presencia de militares en las calles, “por los resultados que vemos cada día es evidente que esos esfuerzos son insuficientes, y que se requiere toda una estrategia que debe ser recogida en un Pacto por la Seguridad Ciudadana, como ha propuesto el PRD en diferentes ocasiones”.
Al formular varios planteamientos para detener la delincuencia y la violencia desbordadas, el presidente del PRD puso de ejemplo el caso de Sandra Gullón, regidora y presidenta de la Federación Dominicana de Mujeres Social Demócratas de Santiago, quien a principios de semana fue atracada en su residencia junto a sus hijos, por cuatro individuos portando armas de fuego.
Resulta evidente que ese tipo de bandas del crimen organizado dispone de capacidad para comercializar los bienes que roban y hasta de pagar impunidad para operar y seguir en las calles, atacando una y otra vez a ciudadanos indefensos, señaló.
Vargas también se refirió al dramático reclamo de sor Yaira Santiago, directora de la escuela Fe y Alegría, de Sabana Perdida, quien dijo que en ese sector la gente sale de su casa y no sabe si volverá, “igual que ocurre en todos los hogares dominicanos, que cuando los hijos salen a estudiar o a divertirse no se duerme hasta que no regresan”.