El presidente de Bolivia, Evo Morales, instó este viernes a líderes sindicales y a estudiantes, campesinos e indígenas a aprender el idioma inglés para desarrollar unalabor política internacional o acceder a becas de formación profesional.
“Quisiera que todos (los dirigentes) hablen inglés, para mandarlos a África para crear conciencia y más conciencia. Como hicimos aquí, aquí es debate y más debate, creando conciencia” acerca de los recursos naturales, dijo el gobernante durante un acto público en una región cocalera boliviana.
“Ni se imaginan cómo en algunos países de África se están robando su petróleo, su oro, inclusive en Sudáfrica”, agregó.
Debajo de la tierra “minas de oro, pero no de los africanos, de los ingleses, de los norteamericanos y europeos“, insistió.
“A 2 km de profundidad, oro puro sacando los empresarios, pagan un pequeño impuesto, debe quedar un 10%, 20% de todas las utilidades, se lo están robando y ¿cuándo se levantarán los pueblos?“, se preguntó.
“Aquí tenemos una debilidad: nuestros hijos no pueden ganar las becas porque no hablan inglés”
Según contó Morales, en reuniones con cocaleros decía a los dirigentes: “Si hablaran inglés, viajarían allá a concientizar y aportar nuestra experiencia para la liberación de estos pueblos, porque a una liberación de carácter cultural, de carácter social, hay que acompañarla con una liberación de carácter económico, una liberación científica”.
También dijo que “tenemos un grave problema” al momento de decidirse por las postulaciones universitarias a becas en el exterior, como a China o Corea del Sur.
“Cuando convocamos (a becas), revisamos (postulaciones) y solo el 1% o 2% (eran) hijos del movimiento campesino (entre los que) habían clasificado“, se lamentó Morales.
Entonces, “aquí tenemos una debilidad (…), nuestros hijos no pueden ganar las becas, porque no hablan inglés (…) y para las becas es importante el inglés”, sostuvo al anunciar que “tenemos 40 becas para ser experto en el tema de litio” en Holanda.
Morales impulsó la aprobación en 2009 de una nueva Constitución que reconoce como oficial al castellano y obliga al uso de al menos una de las 36 lenguas nativas.