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SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La Iglesia Católica criticó este viernes santo la irresponsabilidad y la indolencia de los políticos que engañan al pueblo y se olvidan de las necesidades de la población, al personal de salud que sólo piensa en su bolsillo y a los medios de comunicación que bailan al ritmo de quien les paga.
En el tradicional Sermón de las siete palabras, alusivas a las frases que dijo Jesús en la cruz ante de morir, los sacerdotes de la Arquidiócesis de Santo Domingo también se lamentaron de que su iglesia, llamada a ser santa para horar las enseñanzas de Cristo, se vea hoy en posición de pedir perdón por sus ofensas a Dios y la humanidad.
Primera Palabra: “Padre perdónalos, pues no saben lo que hacen”
Sacerdote José Goris.
Llama a defender la grandeza de la vida y la dignidad humana. Asimismo a perdonar, a tener misericordia, a la reconciliacion con aquellos que no tienen conciencia sobre el valor de la vida, como Jesús lo hizo y a no tomar venganza con nuestras manos.
Pidió perdón por los que matan física y espiritualmente a otras personas.
Segunda Palabra: “En verdad te digo: hoy estarás conmigo en el paraíso”
Sacerdote Miguel Ángel Amarante.
Explica que cuando Jesús prometió al ladrón arrepentido, de dos que habían crucificado junto a él, que ese mismo día estaría en el paraíso, no significaba que ya estaría junto al Padre en un lugar específico, destino final de los salvos, sino que con su actitud de fe y humildad ya se había ganado la salvación. Es también una invitación, dijo, a que cada día es una oportunidad para la conversión o para volver al evangelio.
En ese mismo orden, dijo que esta conversión también debe ser efectiva en los políticos “quienes viven una doble moral y se aprovechan de los pobres para alcanzar su fin”.
Dijo que esa conversión se hace necesaria en los medios de comunicación, que en vez de trabajar por la información auténtica “bailan al ritmo que les toque quien les paga”, y del sensacionalismo, sin importarles la ética y la búsqueda de la verdad.
También se hace necesaria en “algunos profesionales de la medicina, que dan más importancia añ dinero que a sus pacientes.
Sobre la iglesia dijo: “también nosotros necesitamos convertinos, ser más tolerantes, más dialogantes, más misericordiosos, de estar mano a mano con los preferidos de Jesús”, amando hasta que duela como lo dijo la madre Teresa de Calcula. “Qué bueno que nuestro papa está abriendo una brecha para que nuestra iglesia sea más cercana a los pobres”, agregó.
Tercera Palabra: “Mujer, ahí tienes a tu hijo. Hijo, ahí tienes a tu Madre”.
Sacerdote Guillermo Rosario.
El cura reivindicó el rol de María como madre de los cristianos, en el entendido de que al dejarla como madre de su discípulo Juan, estaba dejándola como madre a todos los que creen en él. Refutó a quienes entienen que aquel acto en la cruz se limitó a un mandato de que Juan la llevara a su casa.
En el aspecto más humano, resaltó que Jesús se afligió porque al llegar el momento de su muerte su madre se quedaba sola, ya que posiblemente José había muerto.
Exhortó a las personas a no enfocarse en sólo recibir amor, sino en saberlo dar sin importar las circunstancias.
Motivó a los hijos a no olvidarse de sus padres en cada etapa de sus vidas, pues estos sufren su falta de empleo, la situación de drogas y delincuencia .
Cuarta Palabra: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”
Sacerdote Robert
Llamó a pensar en los vulnerables, en muchas personas que sienten que Dios les ha abandonado, cuando lo que ha ocurrido es que son sus semejantes quienes les han dado la espalda y les han reprimido. En los niños que sufren en los hospitales, en los que padecen en las cárceles, en la injusticia y separación de los miembros de la familia por la emigración forzada.
Asimismo en los ancianos olvidados por su propia familia .
“Sí somos una sociedad que muchas veces nos hemos sentido abandonada por nuestras autoridades, que no han sabido ni querido actuar tomando los correctivos que deben tomar porque se dejan chantajear por un libertad de expresión mal entendida…”, indicó.
Entiende que en el mundo es necesario un cambio social, para acabar con tanta opresión y tantas injusticias, para que las personas sientan un alivio en tanta desesperación por los problemas de la cotidianidad.
El sacerdote comentó que los cristianos deben ser promotores y propagadores de ese cambio, para que los ciudadanos, la población pueda ser partícipe del banquete de la vida, del pan de cada día y de la educación.
Clamó para que los jóvenes tengan acceso a la capacitación y al trabajo y criticó el despilfarro, el derroche, el aprecio al dios del dinero y el placer y el lujo.
Dijo, sin embargo, que Dios, aun cuando muchas veces luzca ausente, no abandona a sus hijos.
Quinta Palabra: “¡Tengo sed!”
Sacerdote Juan Reyes
Clavado en la cruz, Jesús recibió se quejó de sed y, en respuesta, le dieron vinagre. Resalta que la expresión, reseñada en el evangelio de Juan, implica dos tipos de sentimiento, el físico y el moral. El físico viene de la pérdida de sangre y el cansancio por el recorrido hecho con la cruz a cuesta.
Moralmente, dice que este sentimiento de Jesús es de insatisfacción por la respuesta de la humanidad, ayer y hoy. El cura arremetió contra la contaminación ambiental, la falta de alimentación, las injusticias sociales, pérdida de los Derechos Humanos.
Dijo que no cree que el mundo esté satisfecho con una iglesia que lejos de confesarse santa se confiese pecadora, donde con tantas sectas religiosas la fe se oferta a mayor o menor precio. Agregó que Jesús tiene sed de tener una iglesia de una entrega total y de un pueblo que acepte la redención,
No cree que Cristo esté satisfecho con la crisis de familia, crisis de identidad, de moralidad, de fe, de esperanza, donde el orgullo, el egocentrismo y la intrigan están muy por encima del amor.
También contra el suicidio, asesinato, la corrupción, el vicio y el placer por el encima de los valores humanos y cristianos.
Sexta Palabra: “Todo está consumado”
Sacerdote Candelario Mejía Brito.
- “No debemos acumular grandes tesoros donde la polilla lo corroe y que a la sepultura no nos llevamos nada”.
Se preguntó si quienes ocupan cargos públicos pueden repetir esas palabras de Jesús: Todo está consumado. Si han cumplido con el pueblo, con la gente que los eligió.
También dijo que los políticos deben aprender de Jesús, que tienen que saber cuándo le hacen daño al crecimiento del pueblo, y despojarse del orgullo personal y dar paso a otro.
El sacerdote Juan aseguró que hay una incoherencia alarmante en lo que se cree y predica, y lo que vive.
“Somos cristianos solo de nombre”, expresó.
Hizo un llamado a los cristianos a que cada día se entreguen a Dios, que elijan e imiten a Dios en todo momento.