EL PRESIDENTE PRONUNCIÓ SU DISCURSO CERCA DE UNO DE LOS PUENTES MÁS TRANSITADOS DE LA CAPITAL
El presidente Barack Obama pidió hoy a los estadounidenses que presionen para vencer la paralización de las iniciativas en el Legislativo que, a su juicio, impide el avance de proyectos beneficiosos, como su plan de infraestructuras.
"Van a ser necesarios ustedes. Esto no va a suceder por sí solo", afirmó el mandatario demócrata durante un discurso en Washington, en el que acusó a los republicanos de "obstruir" de forma sistemática la aprobación de medidas positivas para la clase media.
El presidente, que pronunció su discurso cerca de uno de los puentes más transitados de la capital, advirtió que si los republicanos no actúan pronto, el fondo fiduciario de autopistas, que financia reparaciones y la modernización de las infraestructuras del país, se quedará descapitalizado para fines de año.
"Casi 700.000 puestos de trabajo podrían estar en peligro el próximo año", alertó el gobernante, quien señaló que eso sería equiparable a amenazar con despedir a la población entera de ciudades como Denver, Seattle o Boston.
"Se trata de mucha gente. Sería una mala idea", afirmó Obama, quien recordó que ahora mismo hay más de 100.000 proyectos activos de reparación de carreteras, reconstrucción y modernización de puentes y vías de comunicación en el país.
"Los estados podrían tener que elegir en breve a qué proyectos dar continuidad y en cuáles pisar el freno, porque se están quedando sin dinero", advirtió Obama, quien aseguró que algunos estados, de hecho, ya han empezado a hacer eso.
Recordó que a principios de este año hizo un llamamiento para recapitalizar el fondo fiduciario de autopistas y presentó un plan para la reconstrucción de las infraestructuras en todo el país.
"Gastamos significativamente menos, como porcentaje de nuestra economía, que China y Alemania, menos que prácticamente cualquier otra economía avanzada", insistió Obama, quien explicó que su plan permitiría crear millones de trabajos.
Lamentó el que los republicanos "se hayan negado" a respaldar su idea y no hayan aportado razones para ello.
En tono de broma dijo que la negativa de sus rivales no responde a que estén muy ocupados, en referencia a la parálisis que se ha adueñado del Congreso, dividido entre la Cámara de Representantes, de mayoría republicana, y el Senado, controlado por los demócratas.
Aseguró que "la obstrucción" republicana tiene un impacto real en las vidas de muchos ciudadanos de clase media y lamentó que sus oponentes políticos defiendan una visión de la economía que favorece a los más privilegiados.
"Este año los republicanos del Congreso han bloqueado o votado en contra de cada idea seria para fortalecer a la clase media", denunció.
"Mientras sigan sin hacer nada, no voy a pedir disculpas por tratar de hacer algo", agregó.
Invitó a sus rivales a demandarlo si quieren, en respuesta a la amenaza del presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, quien aseguró recientemente barajar una demanda contra Obama por el uso "excesivo" de su poder ejecutivo.
Hizo hincapié en que iniciativas como la construcción de puentes y carreteras "no deberían de ser controvertidas" y dijo que la actual paralización en Washington obedece a motivos puramente políticos.
"Y los únicos que pueden arreglar eso son ustedes, el pueblo estadounidense, los votantes", concluyó Obama.