ABRIÓ UN POCO MÁS LA PUERTA HACIA SU CANDIDATURA A LA CASA BLANCA
Jocosa, Hillary Clinton eludió una salva de preguntas sobre sus ambiciones presidenciales, pero abrió un poco más la puerta hacia su candidatura a la Casa Blanca.
Jocosa, Hillary Clinton eludió una salva de preguntas sobre sus ambiciones presidenciales, pero abrió un poco más la puerta hacia su candidatura a la Casa Blanca.
Con gestos y guiñadas, la exsecretaria de Estado siguió el juego al presentador de televisión Jon Stewart, quien se esforzó por hacerla declarar su candidatura -una primicia que había prometido a su audiencia en la apertura de su programa nocturno.
Pero Clinton salió airosa.
"Yo iba a hacer un anuncio, pero usted de alguna manera lo frustró", bromeó, suscitando el aplauso y las risas de la audiencia del "Daily Show", la noche del martes.
"Tendré que reconsiderar el lugar donde hacerlo", dijo.
Durante la entrevista, eludió gallardamente más trampas destinadas a que declarara su candidatura a la presidencia, incluido un "test vocacional" administrado por Stewart, a fin determinar "si usted realmente quiere ese puesto".
Primera pregunta: ¿La exprimera dama prefiere viajar o trabajar desde su casa?
"Pasé tantos años viajando, que más bien prefiero una oficina en casa", contestó Clinton. "Eso funciona".
"¿Tiene usted una preferencia sobre la forma de su oficina, le gustaría que tuviera ángulos o le gustaría que no tuviera ángulos?", preguntó Stewart, aludiendo al famoso Salón Oval, donde los presidentes realizan gran parte de sus actividades diarias.
"Usted sabe, el mundo es tan complicado, que cuantos menos ángulos haya, mejor", respondió Clinton, provocando aplausos y vivas de la audiencia.
Stewart también le preguntó si disfruta las "críticas constantes, permanentes", que recibe el ocupante de la Casa Blanca.
"Disfrutar probablemente sea el término equivocado. Es lo esperable. Se debe sobrevivir a ellas, superarlas", replicó Clinton sonriendo. "Es el precio a pagar", añadió.