Sanciones de EEUU y UE golpean a Rusia; Kiev sigue ofensiva contra separatistas

LA UE DIO ESTE NUEVO PASO PARA CASTIGAR A MOSCÚ


Estados Unidos y la Unión Europea incrementaron sus sanciones económicas contra Rusia por su intervención en Ucrania, donde continuaba la ofensiva de las tropas leales a Kiev con bombardeos que dejaron al menos 22 civiles muertos.
El presidente Barack Obama declaró que Estados Unidos se unió a la Unión Europea en la imposición de nuevas sanciones contra los sectores de la energía, la industria de armamento y financiero de Rusia.
"Estamos ampliando nuestras sanciones a más bancos rusos y compañías de defensa. Estamos suspendiendo formalmente créditos y financiación para proyectos de desarrollo económico en Rusia", dijo.
Asimismo, Obama subrayó que Estados Unidos no está embarcado en una "nueva guerra fría" con Moscú, y que Europa está perdiendo la paciencia con el mandatario ruso Vladimir Putin por su involucramiento en la crisis ucraniana.
Más temprano, el Departamento del Tesoro había anunciado sanciones contra tres bancos rusos, el gigante VTB Bank, su subsidiaria Bank of Moscow y el Russian Agricultural Bank.
Sanciones "inevitables"
Por su parte, los 28 integrantes de la Unión Europea decidieron por primera vez adoptar medidas económicas y restricciones comerciales contra Rusia, cuando hasta ahora se limitaban a congelar los haberes y prohibir visados a responsables políticos y de seguridad rusos o ucranianos.
"El paquete de nuevas medidas restrictivas (...) constituye una fuerte advertencia a Rusia: desestabilizar a Ucrania, o a cualquier otro país vecino del este de Europa, tendrá fuertes costos para su economía", indicó el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, en un comunicado.
La UE decidió limitar el acceso al mercado de capitales europeo a las instituciones financieras públicas rusas, imponer un embargo al comercio de armamento, vedar la exportación de tecnología de doble uso (civil y militar) y limitar el acceso de Rusia a las tecnologías sensibles en el sector petrolero.
"La decisión de hoy (martes) era inevitable", afirmó la canciller alemana Angela Merkel en un breve comunicado difundido en Berlín.
La UE dio este nuevo paso para castigar a Moscú, giro que adoptaron tras el derribo del avión de Malaysia Airlines en el este de Ucrania, a conciencia del costo que tendrá para la propia economía del bloque, en el que varios países tienen estrechos vínculos comerciales con Rusia.
El comercio bilateral representó en 2013 unos 336.000 millones de euros, con una balanza favorable a Moscú a altura de 87.000 millones.
"Los dirigentes europeos son conscientes de los riesgos de represalias por parte de Rusia, pero ya han tomado sus decisiones después de una acción imperdonable y de la manera en que el presidente Putin manejó la situación", dijo a la AFP una fuente diplomática, al referirse al derribo del avión.
Varias empresas advirtieron que su actividad podría verse afectada por las nuevas sanciones. Entre ellas la petrolera británica BP, que controla casi un 20% del grupo público ruso Rosneft.
Los bancos extranjeros, entre ellos franceses y austríacos, están expuestos a una "riesgo de cese de pagos" en Rusia debido a la escalada de la crisis, indicó el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Continúa la ofensiva
En el terreno, las tropas leales a Kiev intensificaron su ofensiva los últimos días y reivindicaron este martes la toma del pueblo de Stepanivka, unos 80 km al este de Donetsk. Esta zona, situada entre la frontera rusa y el lugar donde cayeron los restos del Boeing malasio, es escenario de violentos combates.
La intensidad de los enfrentamientos bloqueó por tercer día seguido el acceso de los investigadores internacionales al lugar donde el 17 de julio cayó al aparato con 298 pasajeros a bordo, derribado por un misil.
El gobierno holandés instó al presidente ucraniano, Petro Poroshenko, a detener los combates cerca de ese emplazamiento. Según Rusia, la ofensiva es violatoria de la resolución votada por la ONU después del drama.
En Gorlivka, bastión separatista unos 45 km al norte de Donetsk, al menos 22 civiles, entre ellos tres niños, murieron en las últimas 24 horas por disparos de artillería, indicó la administración regional en un comunicado, precisando que el ataque dejó también 43 heridos.
La ONU criticó el uso de armas pesadas por parte de ambos bandos, en los tres meses de un conflicto que dejó ya más de 1.100 muertos en esta exrepública soviética.
Fuertes explosiones se oyeron además durante la madrugada y cerca del mediodía del martes en Donetsk, comprobaron periodistas de la AFP.
En Lugansk, otro bastión separatista, las autoridades locales informaron de la muerte de cinco civiles.
Los insurgentes reconocieron el lunes haber perdido el control de parte de las zonas de Snijné, Shajtarsk y Torez, situadas al este de Donestsk, a menos de 30 kilómetros del lugar de la catástrofe aérea.
El Estado Mayor del ejército ucraniano indicó que contingentes de "separatistas locales con sus familias" se preparaban a evacuar el territorio ucraniano, pero que "en las ciudades liberadas sigue habiendo muchos combatientes [separatistas] con importantes reservas de armas y municiones".
La escalada de violencia se acrecentó tras el derribo del avión malasio que iba de Amsterdam a Kuala Lumpur, un hecho que según la ONU puede ser considerado como "un crimen de guerra".
El gobierno ucraniano y los países occidentales acusan a los separatistas de haber ocasionado el drama y a Rusia de armar a la rebelión.
Observadores de la OSCE (Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa) tienen previsto desplegarse este martes en el sur de Rusia para iniciar una misión de vigilancia de dos pasos fronterizos con Ucrania, por los que pudo realizar envíos de armas.
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