Santo Domingo.-El aspirante a la nominación presidencial por el Partido de la Liberación Dominicana, Francisco Javier, dijo que a un año del lanzamiento de su precandidatura, ya se siente preparado para ser el presidente y gobernar a la República Dominicana.
Francisco Javier, manifestó que está en capacidad de continuar lo que el presidente Danilo Medina ha estado haciendo en beneficio del pueblo dominicano.
“La verdad es que nunca pensé que a un año yo podía tener el posicionamiento que he logrado”, expresó.
Añadió que lo que ha logrado ha sido con buena suerte, porque el crecimiento y el posicionamiento que tiene lo esperaba tener en año y medio.
Dijo que ha recorrido el país entero, las regiones, las provincias, municipios y parajes visitando la gente, y escuchando sus pareceres.
“Yo he sido el aspirante presidencial que más ha visitado barrios, he conversado con la gente y he recibido las inquietudes que tienen”.
Francisco Javier, declaró que ahora su proyecto político abrió un nuevo ciclo con las juramentaciones de los comandos de campañas en las regiones del país.
Indico que su proyecto político presidencial tiene estructura a nivel nacional, lo que le garantiza el trabajo para el triunfo electoral.
Francisco Javier se lanzo hace un ano en busca de la candidatura presidencial planteando la necesidad de reestructurar los barrios pobres del país para que el progreso toque directamente a sus moradores.
Tambien ofrece insertar y dar oportunidad a una gran mayoría de los miembros de las bases del PLD que permanecen marginados. “Leonel le cambio el rostro al país; Danilo cambia el rostro de la gente y yo le cambiare el rostro a los miembros del Partido de la Liberacion Dominicana”, afirma.
Entiende que el problema de la delincuencia que azota el país radica fundamentalmente en la falta de oportunidades y el abandono de buena parte de la juventud dominicana, lo que se propone enfrentar y corregir.
En un mensaje a la mujer dominicana, Francisco Javier plantea acudir en auxilio de las madres solteras e igualar la presencia de mujeres y hombres en la dirección del estado.