El senador estatal dominicano Adriano Espaillat, ganó la reelección ayer martes 9 de septiembre en las primarias demócratas con más del 60% de los votos, frente a su más cercano contendor, el ex concejal afroamericano del distrito 7 Robert Jackson.
Espaillat, consolidó la victoria cuando se habían computado 191 colegios de un total de 219 o el 87.21% de los sufragios, al filo de la medianoche.
El legislador estatal dominicano que representa el distrito 31, obtuvo el 49.59% de los votos, con 8.222 electores en su favor, en tanto, Jackson consiguió el 43.77% con 7.150 votantes en su apoyo.
Luis Tejada, fue otro dominicano que corrió a la misma posición, quedando en el tercer lugar con el 7.29% o 1.209 papeletas en su favor.
Guillermo Linares, quien había sido derrotado en la pasada contienda del distrito 72 logró que los electores retomaran la confianza en él y lo regresaran a la curul, venciendo a varios de sus compatriotas que se enfrentaron en esa contienda.
El también ex primer concejal dominicano de Estados Unidos, alcanzó el apoyo del 43.77% de los votantes para 1.966 sufragios, derrotando al líder distrital de esa demarcación, Manny de los Santos quien obtuvo el 26.51% con un total de 1.101 votos.
La activista Melanie Hidalgo obtuvo el tercer puesto con un 8.79% y 844 sufragios. Le siguió Francesca Castellanos, con el 7.79% y 350 votos y el último lugar correspondió a Mayobanex Villalona, con el 3.14% y 141 votos.
En otra importante contienda en el distrito senatorial 33 en El Bronx, el boricua Gustavo Rivera, venció al dominico boricua Fernando Cabrera con margen de 60.53% contra 39.47.
Rivera, obtuvo 3.550 votos y Cabrera 2.315.
Tras lograr su reelección, lo que lo reposiciona como el líder político más sólido de la comunidad dominicana, Espaillat agradeció el apoyo de todos sus seguidores y la confianza mantenida en él por los constituyentes.
Dijo que con ello, su compromiso de seguir luchando a favor de la diversidad étnica de su distrito senatorial y otros en la ciudad y el estado, queda renovado.
Llamó a todos los oficiales electos y reelectos a integrarse a una agenda común para garantizar la continuidad de la lucha en la solución de los principales problemas de las comunidades más necesitadas de la ciudad.