Tras el aplastante triunfo electoral que le dio un tercer mandato consecutivo, el presidente Evo Morales enfrenta grandes desafíos para la transformación de Bolivia, el país de mayor crecimiento en la región, pero aún sumido en la pobreza, el atraso y la impunidad.
El fuerte aval que consiguió Morales en las urnas, con una victoria por encima del 60% de los votos, según resultados provisionales, respondió en gran medida a la bonanza económica que vive el país, pero que el gobierno no tiene asegurado pueda mantener, dijeron analistas “Lograr la continuidad del crecimiento económico es ahora uno de los mayores retos del gobierno pues eso le asegura la estabilidad social y política”, dijo el analista Marcelo Silva, profesor de ciencia política en la estatal Universidad Mayor San Andrés.