MATEO SE QUERELLÓ EN LA PROCURADURÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA EN CONTRA DE OLGO FERNÁNDEZ
La senadora por Dajabón, Sonia Mateo se querelló ayer por ante la Procuraduría General de la República en contra del director del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indhri), Olgo Fernández, a quien acusa de orquestar un plan criminal en su contra.
La querella fue presentada por la legisladora junto a su abogado Carlos Balcácer, e incluye además a Ramón Orlando Álvarez (Chamboa) y a uno de los choferes de Fernández, así como a tres personas más, que dijo son de San Francisco de Macorís.
De acuerdo con una carta dada a conocer por la legisladora, el plan en su contra habría sido orquestado en una finca por el referido funcionario.
Dijo que ya un hermano suyo y su madre fueron agredidos por esas personas y que el caso lo ha denunciado en la jurisdicción de Dajabón.
A continuación la carta íntegra de la senadora Sonia Mateo
Sra. Sonia Mateo
Senadora de la Provincia de Dajabón.
La signataria, señora Sonia Mateo, en compañía de mi familia y mi abogado apoderado especial, Dr. Carlos Balcácer, tiene a bien comunicarle al señor Presidente de la República, Lic. Danilo Medina, a los organismos de seguridad de la Nación y a la opinión pública nacional, el plan criminal que se viene materializando en mi contra, el cual es deliberado por el actual Director del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indhri), señor Ing. Olgo Fernández.
La maniobra criminosa tuvo su punto de partida el día jueves 18 del pasado mes de septiembre, cursante año, que se reseña con la celebración de una finca en Dajabón, estando presentes en la misma el señalado funcionario público, así como los nombrados Paco Fernández, Nicanor Jiménez y tres individuos de datos ignorados por el momento, fungiendo uno de ellos como chofer particular del Ing. Olgo Fernández, además de dos individuos vinculados a actos de sicariato, oriundos de la provincia de San Francisco de Macorís.
En dicha reunión se abordó tema de única agenda la eliminación física de la firmante, concibiéndose al efecto, aprovechar una de las cotidianas actividades que me caracteriza como Senadora y trabajadora social de la población a la que me debo.
Al efecto, al día siguiente de dicha facinerosa reunión, vale decir, viernes, 19 del mes de septiembre, cursante año, en horas de la mañana se presentaron a la residencia de un hermano mío y de mi madre, y de forma abusiva, el personero al servicio del Ing. Olgo Fernández, de nombre Ramón Osvaldo Álvarez (Chamboa), pistola en manos, se dedicó a agredir al señalado hermano como a mi anciana madre, propinándole al primero golpes diversos en el cuerpo, no sin antes sobarle en la sien derecha la indicada arma de fuego, así como derribar al suelo a mi madre, la cual presenta lesiones a simple vista.
Tal situación delictiva fue denunciada por ante la Procuraduría Fiscal del distrito judicial correspondiente, por medio a la instauración de una formal querella, instancia que ha devenido en inútil, gracias a la presión y coacción ejercidas por el Ing. Olgo Fernández, el cual sostuvo una reunión con el Fiscal de turno, Lic. Freddy Guzmán Liberato, a quien amenazó con tramitar su traslado o cancelación si le daba curso a la investigación que demandaba dicha acción; amenazas estas que han sido extendidas al coronel, Policía Nacional, de apellido Colón si se prestaba a darle auxilio al señalado Ministerio Público ante cualquier actuación de rigor.
Infructuosas las acciones legales correspondientes, me comuniqué con el señor Procurador General de la República, Dr. Francisco Domínguez Brito, informándole la delicada situación, y reclamándole su rápida intervención para que un cuerpo de sus inmediatos investigadores, le rinda un informe detallado de la situación planteada en la querella, así como en la comunicación de entonces.
Pero, en la madrugada del lunes siguiente a los hechos narrados, o sea, el 22 de septiembre, año que discurre, se produce un simulado y artificial ataque a tiros a una camioneta propiedad del repetido Ramón Orlando Álvarez (Chamboa), situación que al ser investigada e indagada con los vecinos inmediatos, los mismos relatan que un disparo no escucharon en la fecha presunta del hecho en dicho sector, motivo que encontró el ya mentado Ramón Orlando Álvarez (Chamboa) para presentar con toda la desfachatez del mundo, una querella imputándole a la suscrita el origen de dicha entrecomillada agresión, así como a algunos de los integrantes de mi equipo de seguridad, dándole un obvio curso el Ministerio Público de la localidad, ante su cobarde inclinación en la persona del Ing. Olgo Fernández.
La urdimbre criminal. El viernes 26 de septiembre, año que discurre, a escasos días del ya señalado artificial atentado, mientras se efectuaba a nuestra instancia la celebración de una fiesta pro recaudación de fondos para la construcción de más de 100 viviendas humildes en un barrio del municipio de Dajabón, ya pasada la media noche de esa fecha, individuos desconocidos se dedicaron a cortar el cable de alta tensión que distribuye energía en una parte importante del poblado, quedando a oscuras la actividad benéfica indicada, lo que motivó que la firmante tuviera que ser sacada de forma rápida bajo estrictas medidas de seguridad, debido a las informaciones obtenidas en la reunión celebrada el jueves 18 de septiembre del año 2014 en la referida finca que giró en materializar un atentado criminal en contra de mi vida.
Poseo documento de audio, donde figura una persona rindiendo declaraciones, dado que estuvo presente en dicha macabra reunión, la cual se mantiene bajo el anonimato por razones atendibles, pero que, una vez sea requerida por la autoridad pública, ofrecerá detalles de lo que escuchó y presenció en dicha reunión.
Señalo de forma expresa, voluntaria y responsable a los nombrados, Ing. Olgo Fernández, Ramón Orlando Álvarez (Chamboa) y a uno de los choferes del Ing. Fernández, así como a tres personas más, de datos ignorados por el momento, provenientes de San Francisco de Macorís, que si se conculca contra mi existencia física, ellos serán los UNICOS RESPONSABLES de semejante atentado. Lo denuncia con todas las consecuencias que implique el presente señalamiento, el cual lo abordo a la luz del mandato del artículo 262 y siguientes, del ordenamiento procesal penal vigente en la Nación.