SANTO DOMINGO, 21 de noviembre.- El politólogo y comunicador Juan Carlos Espinal aseguró que la permanencia en el poder del Partido de la Liberación Dominica representa la garantía y la estabilidad democrática para el pueblo dominicano.
Espinal afirmó que la posición de rechazo que tienen los poderes facticos y la oligarquía en contra del PLD, se debe a que se han dado cuenta que su organización el Partido Revolucionario Dominicano PRD, está dividida y como ya no tiene posibilidades de ir al poder, recurren al desprestigio de los funcionarios y dirigentes de la organización bochista.
"Esos mismos sectores enemigos del PLD fueron los que se encargaron de perseguir a esta organización cuando Hipólito Mejía estaba gobernando, involucrando a varios de sus dirigentes en actos de corrupción", expresó el reputado comunicador.
Manifestó que como los poderes facticos se acostumbraron a vivir a expensa del Estado, y el PLD como organización no le garantiza eso, le tienen miedo a la continuidad de esta en el poder.
"Esa es la razón de que ahora éstos no quieran discutir los pactos eléctrico y fiscal, así como la presión tributaria, con lo cual se mejorarían los servicios públicos", destacó.
Recordó que esos sectores sociales y económicos que hoy persiguen al PLD y a sus líderes fueron los mismos que se burlaron de Bosch, pero ahora quieren ponerlo como un paradigma moral, con el propósito de enfrentar a su propia organización.
Dijo que la actitud de esos sectores se ha convertido en una trampa que ha logrado arrastrar incluso a algunos peledeístas que no tienen formación política y que no han logrado adecuarse a los nuevos tiempos.
Sostuvo que los grupos que hoy adversan y tratan de desprestigiar al PLD, fueron los mismos que en el 1963 le dieron el golpe de estado al profesor Juan Bosch, aniquilando la democracia y el progreso.
Agregó que fueron éstos los que durante muchos años cuando Juan Bosch fundó al PLD, se burlaban de éste y de su organización política.
Señaló que si Bosch estuviera vivo hubiese estado feliz porque su partido ha iniciado en el país, una de las obras más importantes de desarrollo social y económica, de lo que él llamara la revolución democrática, en 1963.
"Lo que ha ocurrido en el país es que el PLD desde el gobierno ha venido dando respuestas a los problemas nacionales. Pero hay que entender que esta organización no puede resolver en tan poco tiempo las dificultades que existen desde hace más de doscientos años, como han querido esos sectores", puntualizó.