El vocero nacional del PRD anunció que a instancia del presidente y candidato presidencial de ese partido, Miguel Vargas, su Comisión Política estará en sesión permanente para posibilitar el regreso de los compañeros perredeístas.
Ismael Reyes expresó que es de gran interés para Vargas la vuelta a casa de los perredeístas que por una razón u otra se alejaron de la organización, pero que ahora para facilitar su retorno se está implementando una política de puerta abierta y de vía rápida.
“Estar en sesión permanente quiere decir que estamos preparados para recibir la avalancha de compañeros que ya están decididos a volver y de hecho ya están retornando, para fortalecer el proceso de reunificación de toda la familia perredeísta y este reencuentro se posibilitará sin ninguna traba”, argumentó Ismael Reyes.
El vocero del PRD abundó diciendo que el partido del jacho prendío se está recomponiendo y recuperando su antigua fuerza y que, en reconocimiento de este fortalecimiento, están reincorporándose al partido figuras emblemáticas del perredeísmo histórico y peñagomista, como Tony Peña Guaba, quien recientemente fue designado como secretario general del PRD.
Reyes expresó que detrás del hijo de José Francisco Peña Gómez vendrán otros valiosos dirigentes y compañeros, quienes han comprendido el error de cobijarse en otro techo que no sea el de su verdadera casa. Manifestó que todos los perredeístas que regresen serán recibidos con los brazos abiertos y espíritu de familia, como es el propósito del candidato presidencial del partido.
“El presidente del partido ha dado instrucciones precisas para que se brinden todas las facilidades para posibilitar el regreso de todos los compañeros que deseen volver”, externó el vocero del PRD, quien agregó que no es casualidad que los compañeros se estén animando a regresar, sino que han visto el nuevo resurgir del partido de la esperanza nacional y nadie quiere quedarse fuera.
Consideró que fuera de las siglas del Partido Revolucionario Dominicano se percibe un ambiente de inseguridad e incertidumbre política, porque ningún perredeísta tradicional y de corazón está dispuesto a traicionar lo que significan los símbolos del PRD en la vida personal y nacional.