El aborto es penalizado por las leyes
dominicanas desde 1884, año de la promulgación del Código Penal Dominicano. Hoy
se discute el tema debido a un proyecto de ley que se debatió en el Congreso
nacional.
En el seno de la
Cámara de Diputados se acogieron las
observaciones hechas por el presidente constitucional de la Republica Dominicana
Danilo Medina al proyecto de ley, esta aprobación por parte de la Cámara de Diputados de despenalizar el aborto en
algunos casos, tal y como pidió el ejecutivo ha provocado un resentimiento en
la sociedad dominicana así como en la propia clase política y religiosa.
El
proyecto de ley se conoció el pasado 16 de diciembre del 2014 tras intensos
debates en la Cámara , en torno a las observaciones hechas por el poder
ejecutivo, los congresistas decidieron de manera democrática donde los
resultados marcaron el camino hacia la profundización de la discusión, los diputados aprobaron tras un
encendido debate de seis horas, que no será castigado la interrupción del
embarazo cuando éste represente riesgo para la vida de la madre y se hayan
agotado todos los procedimientos técnicos y científicos disponibles, 93
votaron a favor y 69 en contra con 12 abstenciones.
La
iglesia católica y la evangélica alzaron la voz infiriendo que la pieza legislativa busca velar por la vida de
aquellos que no tienen facultad para defenderse, y por otro lado las protestas de
diferentes sectores públicos y privados de la sociedad y en especial las plataformas de mujeres, piden mayor flexibilidad
cuando el aborto atente con la vida de una madre o en caso de que el embarazo
sea producto de una violación.
Debido
a las inconformidades que ha generado
este proyecto de ley, el 16 del mes en curso, diputados de los principales partidos
políticos de país favorecieron que sea sometido a vistas públicas, para que en
ese escenario sean escuchados todos los sectores involucrados.
En mi caso particular tengo razones de mas para apoyar esta importante pieza que tiene un tras fondo que impacta a muchas personas.
Mi
esposa, tuvo la desdicha de tener que pasar por el impase de ser sometida a
ocho abortos terapéuticos, donde en ocho oportunidades se expuso la vida de
ella y en las mismas ocho oportunidades se tenía que elegir entre la vida de
ella o la de la criatura, y hoy, gracias a la ciencia tengo dos hijos saludables y tengo a mi esposa,
de esa misma forma millones de personas en el mundo han tenido que verse
envueltos en este dilema, viniendo esta ley a mitigar el trauma que produce
esta situación.
Por nuestra parte saludamos y apoyamos en todas las partes la decisión firme expresada en los resultados de la Cámara de Diputados y en especial a los legisladores que sabiamente proponen a que sea el pueblo quien decida mediante las vistas publicas en tan delicado tema, ya que al final le hace daño a la sociedad y a la misma clase médica que al igual que las personas se ven envueltos en este dilema, ellos también salen lastimados.
Pedimos
a la sociedad civil en general que sea cónsona con sus necesidades y no
temeraria a la hora de emitir su opinión sobre este proyecto de ley,
necesariamente hay que respetar las
opiniones de todos los sectores que por
X o Y razón defienden su posición y permitir que cada quien emita su juicio a
razón de su convicción propia, teniendo en cuenta que antes debemos ponernos en
el lugar del otro, ya sea de quienes velan por el derecho de una nueva vida o
de quienes piden respetar el derecho de la mujer en su propio vientre.