El secretario general del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Tony Peña Guaba, aseguró que en las últimas tres crisis de la familia perredeísta hay tres actores que han cambiado y solo uno ha prevalecido en cada proceso de inconveniente interno.
“Fíjate que de 2004 a 2015 son 11 años y hay tres actores que han cambiado: Hatuey De Camps, Miguel Vargas y Luis Abinader. Sin embargo hay un actor que prevalece: Hipólito Mejía”, indicó el político.
Peña Guaba dijo que le sacaron del PRD bajo la promesa de que Hipólito Mejía iba a apoyar a Luis Abinader, cuando a fin de cuentas ambos se enfrentarán por la nominación presidencial del Partido Revolucionario Moderno (PRM), organización nacida tras una nueva división del perredeísmo.
“Yo pienso que es una perversidad sacar a los perredeistas de su partido para presentarle un futuro incierto en otro partido. Pienso que lo perredeistas deben unificarse para ganar las elecciones, con odios y rencores no vamos a ganar”, alertó.
Peña Guaba se quejó de que el PRM naciera sin una convención para elegir a sus autoridades nacionales, y además que surgiera “con dos cabezas, bicéfalo”. Como prueba de los supuestos inconvenientes de dirección del PRM citó que el acto general de presentación de sus autoridades no contó con transmisión nacional, mientras que los anuncios de cada aspirante a la presidencial sí hubo cadenas de radio y televisión.
Peña Guaba explicó que esta en su nueva oficina de la Casa Nacional del PRD recibiendo a todos sus compañeros que quieran volver al PRD, dedicado de lunes a jueves a recibirlos, y caminando las calles del país desde el viernes hasta el domingo.
“Yo tengo un listado de 50 comisiones que en próximas semanas visitarán dirigencia PRD y pasarán a su organización. Viene mucha gente, antes, durante y después de elecciones de 2016”, indicó.
Peña Guaba era la dirección operativa de la candidatura de Abinader dentro del PRD y luego en el PRM, pero su exigencia de una elección para las autoridades partidarias, a la que quería participar como candidato a Secretario General, y la respuesta negativa de los principales líderes de la naciente organización le llevaron a renunciar y regresar al PRD.