Puede que la palabra compromiso sea la más presente en el discurso político de Minou Tavárez Mirabal, la primera mujer en inscribir su candidatura presidencial en República Dominicana.
La reitera en cada propuesta y análisis que hace de la situación social del país, y también la utiliza para señalarla como dolencia de Danilo Medina y de los políticos que han dirigido la nación en las últimas décadas.
Minerva Josefina Tavárez Mirabal, nacida el 31 de agosto de 1956, aclara temprano en la conversación que el centro de todas las políticas públicas que presentará tendrá a los derechos humanos como eje fundamental. “En eso no hay discusión, estamos comprometidos con los derechos humanos”, adelanta.
Y la igualdad entre hombres y mujeres viene por antonomasia en su discurso, porque nunca es dañina. El primer compromiso que hace es tener un gabinete de funcionarios equilibrado, en términos de género, que pueda ser representativo de la sociedad dominicana.
Entonces entra en lo que quizá se ha convertido en la esencia de su discurso político, no solo ahora como candidata presidencial, sino desde sus años como legisladora, aquello de que cada política pública que se desarrolle debe tener como centro la inversión en temas sociales.
Lo ejemplifica con la salud pública, la educación y la seguridad ciudadana, que tiene como uno de sus componentes a la violencia machista que desde el año 2005 y hasta el 2015 cobró la vida de 1,078 mujeres.
Sobre el sistema sanitario, Minou Tavárez promete concentrar la inversión en la calidad de la salud, hasta cambiar un modelo de enfermedades por uno de prevención, de la verdadera salud de la gente, con una fiscalización efectiva de la inversión.
La salud de la que habla no discriminaría a las personas por pobres, y pondría mayor ojo en las mujeres, que son, dice, las que más acuden tras servicios sanitarios en el país, y las que han asumido la responsabilidad social de protección a la familia.
Elevaría hasta donde sea necesaria la inversión, asegura, que ronda el 2% del Producto Interno Bruto (PIB), hasta llevarlo, cuando menos, al 6% que destinan en promedio los gobiernos de América Latina. Ella dice que con la salud pasaría lo mismo que con la educación, que no se le pondría limites.
“Debemos tener mayores controles en los recursos, es muy importante una buena administración de los recursos”, dice.
En su participación queda clara su fortaleza en temas de derechos humanos y protección social, pero la candidata de APD resbala en economía cuando no puede explicarse sobre evasión y elusión fiscal, un tema en el que intenta la ayuda de Víctor Castro, expresidente de la Asociación de Industriales de Herrera y quien se presenta a un cargo público dentro de su coalición.
Minou Tavárez cree que hay que plantearse y hacer una reforma fiscal seria. Dice que se deberían revisar los impuestos que afectan a los más pobres, como los que van directamente contra la canasta familiar. Y orientar la política fiscal a impuestos progresivos, de modo que aporten más, quienes más tienen. “Hay que regularizar el tema del fisco, lograr que se transparenten los pagos y las tributaciones”, señala, para entonces incidir en que el Gobierno debe tener una política clara de sanción ante quienes incumplan las normas.
Minou sostiene que un gobierno bajo su dirección tendrá como una de sus prioridades la lucha contra la pobreza y la justicia social, con un reforzamiento de Poder Judicial para hacer efectiva una justicia real que no distinga entre los ciudadanos y que, por lo tanto, les llegue a todos. “Nuestro compromiso es cumplir las leyes y hacerlas cumplir, es fundamental”, cuenta Tavárez en su participación en los Diálogos Presidenciales del LISTÍN; el encuentro de este rotativo con las propuestas de gestión presidencial de los ocho candidatos presidenciales.
Tiene además, interés en priorizar tres temas en su administración del Estado: viviendas sociales, con una ley que prohíba al Gobierno construir hogares que no sean sociales, para hacer frente al déficit habitacional del país, que la candidata lo sitúa en más de un millón de unidades habitacionales.
Plantea un segundo relativo al transporte público, una necesidad nacional en sus palabras, que la llevó a seleccionar a Mario Bergés, ingeniero fundador de la Autoridad Metropolitana del Transporte (Amet), como su candidato vicepresidencial. “La solución del transporte no puede ser individual, debe ser una respuesta colectiva”, señala.