SANTO DOMINGO OESTE.- El candidato presidencial de Alianza País denunció este domingo que el Gobierno de Danilo Medina y el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) ejercen un control antidemocrático de los medios de comunicación del país a través de la colocación de publicidad partidaria y estatal y el financiamiento de una amplia red de programas y comunicadores parcializados.
Durante un recorrido por diferentes sectores del municipio Santo Domingo Oeste, Moreno consideró como una violación a los principios de equidad y pluralidad política el hecho de que el PLD y el Gobierno sean dos de los principales colocadores de publicidad y propaganda en los medios de prensa, radio y televisión.
Deploró el hecho de que el PLD y sus aliados tengan el 81 % de toda la publicidad de la presente campaña, además de beneficiarse de la enorme inversión del Gobierno central en propaganda disfrazada de comunicación institucional.
“Sólo un proyecto reeleccionista como el de Medina, que no duda en usar los recursos públicos para sus fines continuista, puede convertir al Gobierno en el mayor anunciante de todo el país, por encima de las empresas de telecomunicaciones, la Cervecería Nacional, los supermercados y el sector financiero”, declaró Moreno frente a militantes y simpatizantes de Alianza País que le acompañaron en su caminata.
Para el dirigente político el control financiero de los medios de comunicación se ha visto reflejado en la censura previa que denunció el pasado viernes el Partido Revolucionario Moderno, cuando intentaba dar a conocer un video de su campaña.
A juicio de Moreno la práctica de control mediático del presidente reeleccionista es tan nociva como el silencio que mantiene la Junta Central Electoral frente a las recurrentes violaciones cometidas por el oficialismo. Según él, la pasividad de la JCE solo garantiza el mantenimiento de inequidad que hoy beneficia a la reelección.
Guillermo Moreno cree que la reciente situación debe llamar la atención de toda la sociedad y no solo del sector político, porque el PLD está arrastrando a República Dominicana a situaciones que no son propias de una democracia.