Los expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero (España), Martín Torrijos (Panamá) y Leonel Fernández (República Dominicana), acompañarán la Comisión de la Verdad sobre hechos políticos violentos ocurridos en Venezuela en los últimos años.
Así lo anunció ayer en Caracas el secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Ernesto Samper, quien también aceptó formar parte de esa comisión como acompañante y no como actor o miembro activo, porque “este es un problema venezolano” y sus soluciones deben surgir, remarcó, “de los venezolanos”.
“Esta comisión le ofrece a los venezolanos la posibilidad de encontrar un camino sincero de diálogo; la confrontación no es el camino”, afirmó el exmandatario colombiano.
La comisión fue propuesta por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, a principios de año como un pedido de este para que el Parlamento pusiera freno al proyecto de ley de amnistía para opositores presos por distintos delitos, norma que, sin embargo, fue aprobada por la mayoría de diputados opositores.
Samper dijo en la instalación de la comisión, en un acto presidido por Maduro, que la Unasur “no se ha pronunciado ni se pronunciará” sobre la amnistía aprobada por el Parlamento ni por la posterior sentencia judicial que la declaró el lunes inconstitucional.
“Personalmente tengo algunas reflexiones sobre la ausencia de las víctimas” de la ley de amnistía, precisó, sin embargo.
En su calidad de expresidente de Colombia, Samper recordó que en su país murieron 280.000 personas en el último cuarto de siglo por la confrontación política, y recordó que en Venezuela nacieron los actuales diálogos de paz con los grupos guerrilleros FARC y ELN.
Tanto en Colombia como en Venezuela “se busca la paz, que es como el aire: uno no sabe lo que vale hasta que se lo pierde”, señaló y recordó que él mismo fue víctima de un atentado de un grupo paramilitar colombiano.
Asimismo, aseguró que tras las elecciones parlamentarias de diciembre, en las que Maduro “reconoció los resultados con lo que afianzó la democracia venezolana”, la Unasur propuso que se iniciara un diálogo institucional.
“La asamblea designó a algunas personas para que llevaran este diálogo y determinadas circunstancias hicieron inviable el diálogo”, indicó y agregó que la comisión de la verdad “no es un escenario para el revanchismo, sino para la reflexión, para el encuentro”.
“No podemos formar parte de la comisión como tal pero sí acompañar el proceso de conformación, hacer nuestros buenos oficios para que también puedan estar presentes representantes de la oposición”, señaló Samper, quien explicó que la Unasur pidió a Rodríguez Zapatero, Torrijos y Fernández que acompañen a la comisión y ellos aceptaron.
Maduro dijo el lunes que a la comisión, que estará encabezada por el vicepresidente venezolano, Aristóbulo Istúriz, se sumarían cuatro voceros delegados por la oposición venezolana.
Sin embargo, al acto de ayer de constitución de la comisión en el Palacio de Miraflores, sede del Ejecutivo, no acudió ningún representante de la oposición.