SANTO DOMINGO.- El candidato a diputado de Alianza por la Democracia (APD), Miguel Alejandro Martínez, prometió que (de ser electo) introduciría un proyecto de ley para regular la publicidad estatal con el objetivo de impedir la promoción directa o indirecta de los funcionarios.
“En el 2015 el Estado gastó más de seis mil millones (de pesos) en publicidad, el doble que en las visitas sorpresa, casi diez veces (más) que lo que el Estado gastó en vivienda, entonces, en qué estamos gastando nuestros recursos, nuestros impuestos”, planteó Martínez al ser entrevistado por George Rodríguez, Juan Taveras Hernández (Juan TH) y Ruddy González en el programa Interactivo Súper 7, por la estación La Súper 7 (107.7 FM).
El joven político piensa que de igual modo, una proporción de la publicidad estatal debe ser dirigida a educar.
“La publicidad del Estado no debe tener caras ni nombres… un ejemplo de eso es el Ayuntamiento del Distrito Nacional, la publicidad del alcalde es promocionar su cara. Entonces, mis impuestos, nuestros impuestos, los impuestos de todos van a promocionar la cara del alcalde, entonces, necesitamos reglas, necesitamos una ley que controle eso”, agregó.
Critica asistencialismo
Martínez criticó la política clientelista y consideró que esto es lo que tiene al país atascado, que no puede desarrollarse.
“Eso neutraliza las capacidades de las personas y eso es lo que esta generación tiene que combatir. El Estado tiene que garantizar derechos, no puede estar regalando cosas como si fuera un rey bondadoso, garantizar derechos, derechos que están en la Constitución y derechos que nos hemos ganado”, planteó el joven candidato por la APD por la circunscripción 1 del Distrito Nacional.
Dijo que aspira a vivir en un país donde las leyes se respeten y las instituciones funcionen, pero además, donde pueda salir de noche a caminar sin temor a que lo vayan a atracar y donde la salud y la educación sean de calidad.
Afirmó que uno de sus mayores retos en esta campaña es enfrentarse a la “indiferencia política”, destacando que él tuvo también que asumir un cambio de idea, para concluir en que la política no es mala, sino que hay políticos malos.
A su entender, la demagogia política es lo que hace que mucha gente se aparte de esta actividad. “Mucha gente hablando bonito, mucha gente prometiendo cosas, después no las cumple, no las logra, y la gente no cree en los políticos. Entonces, necesitamos gente comprometidas, con compromisos”, agregó.