SANTO DOMINGO.- Decenas de diputados estarían presionando al presidente de la Cámara Baja, Abel Martínez, en demanda de que les entreguen “las madres”, a pesar de que la Junta Central Electoral dispuso desde el pasado 17 de febrero la suspensión de las ayudas en todas las instituciones del Estado.
Bonos, electrodomésticos o dinero es lo que demandan los diputados, alegando “que tomaron dinero prestado para la campaña electoral y lo tienen que recuperar”.
Otros que no lograron la reelección al cargo se justifican en que como se van el 16 de agosto, “tienen que recuperar algo de lo que invirtieron en proselitismo”.
La resolución de la Junta Central Electoral dispuso “la suspensión del Fondo de Gestión Social, o de cualquier otro tipo de asistencia social o de naturaleza parecida, que reciban los legisladores, al margen de otras compensaciones que les correspondan por el ejercicio de sus funciones, a partir de la fecha de la presente Resolución y hasta el mes de junio del presente año”.
Por este motivo, la Cámara de Diputados se abstuvo de erogar recursos para ayudas sociales, situación que fue y está siendo verificada por la Cámara de Cuentas, institución a la que la JCE acudirá para garantizar la ejecución de esta decisión.
El grupo de diputados está “amotinado” y amenaza con no asistir a las sesiones para conformar el quórum necesario para aprobar importantes proyectos que están pendientes de sanción.
Uno de los aspectos que estarían impidiendo que el presidente de la Cámara de Diputados acceda a las presiones de los legisladores es que en la actualidad la institución está llena de auditores de la Cámara de Cuentas que realizan un experticio a su gestión.
Según se supo, Martínez tiene mucho interés en dejar sus cuentas claras el 16 de agosto próximo, cuando asuma sus nuevas responsabilidades como alcalde de Santiago.