SANTO DOMINGO.- El discurso ante la nación que ofreció el presidente de la Junta Central Electoral (JCE), Roberto Rosario, para defender el montaje de las pasadas elecciones generales, no refleja la posición del Pleno del organismo electoral, ya que sus integrantes no fueron consultados, e inclusive desconocían detalles de las denuncias de boicot del proceso.
La revelación la hizo ayer el miembro titular de la JCE, José Ángel Aquino, quien señaló que la férrea defensa asumida por Rosario el pasado jueves en la noche en una alocución de 55 minutos, no fue fruto de un consenso entre los miembros de la JCE, sino que lo habría hecho a título personal.
“Ni el Pleno ni ninguno de sus miembros fue consultado en relación con el mismo”, enfatizó.
Aseguró que tampoco los integrantes del organismo tenían conocimiento de las graves denuncias que en el discurso reveló Rosario sobre el alegado boicot a las elecciones generales del pasado 15 de mayo.
Aquino se refirió a los pronunciamientos de Rosario de que hubo intentos reales de hacer colapsar las elecciones. “Incluso, algunas mentes muy creativas, daban como un hecho, que a las tres de la tarde sería necesario interrumpir el proceso de votación y fijar una nueva fecha. ¡Hasta ahí se llegó!”.
A su juicio esas denuncias son sumamente graves.
“Estamos a la espera de que concluya el recuento de votos y las decisiones del Tribunal Superior Electoral para abordar institucionalmente el análisis del proceso electoral”, aseveró.
A decir del presidente de la JCE, “nunca como en esta ocasión se había visto tan amenazada la integridad de un proceso electoral, y que estas circunstancias y situaciones de hecho, obligaron al órgano electoral a concentrar sus esfuerzos en salvar las elecciones”.
En ese sentido, dijo que varios colegios, recintos y Juntas Electorales fueron atacados de manera violentas, agresiones que incluso destacó se trasladaron a los hogares de los miembros, presidentes y secretarios de esos organismos.
Citó el caso de En Sabana Grande Boyá en el que grupos de personas identificadas con candidatos, se presentaron al hogar del secretario de esta Junta, amenazando a sus familiares, incluyendo niños.