Con la entrega de los certificados de elección al presidente Danilo Medina, a la vicepresidenta Margarita Cedeño de Fernández y a los demás candidatos ganadores de las elecciones del pasado 15 de mayo, la Junta Central Electoral (JCE) da por cerrado el proceso electoral.
Ayer la JCE había prácticamente concluido con el calendario de entrega de los certificados de elección a los senadores, diputados, alcaldes, regidores y directores de Distritos Municipales.
En esta semana los cuatro principales partidos políticos iniciaron un diálogo con la mediación de monseñor Agripino Núñez Collado, en busca de un consenso para la aprobación de un Código Electoral, que incluiría la Ley de Partidos y Agrupaciones Políticas y la reforma de la Ley Electoral.
Ayer el presidente de la JCE, Roberto Rosario, dijo que el problema del sistema democrático dominicano no es solo la necesidad de una nueva ley de partidos políticos, sino de una cultura política instaurada en las organizaciones. “Las leyes son necesarias pero no lo resuelven todo”, aseguró el presidente de la Junta Central Electoral (JCE).
“El tema no es solo la ley, es de cultura política”, señala, y entonces cita las declaraciones de Francisco Domínguez Brito, procurador general de la República, y de Sigfrido Pared Pérez, de la Dirección Nacional de Investigaciones (DNI), que reconocieron que algunos candidatos, a puestos públicos, recibieron dinero de sectores ligados a la criminalidad. Asegura que recibir dinero de estos sectores está prohibido en la legislación dominicana, y aun así ocurrió, un argumento que utiliza para probar su tesis de que no siempre se trata de una adecuación de la ley, sino de prácticas constantes entre los actores del sistema político. “Podríamos aprobar leyes perfectas y el problema puede seguir”, señala el presidente de la JCE.
Otra de las recomendaciones que hace el presidente de la JCE es que se hace necesario dejar asentar las reformas electorales en el país. Dijo que cada cuatro años en República Dominicana se pretende cambiar las reglas de juego y no se permite con esa práctica madurar las reformas logradas en materia electoral.
Por otra parte, Rosario advirtió que hasta el 16 de agosto ningún órgano puede sustituir a la JCE.
Solo después de esa fecha, insistió Rosario, el Senado tiene libertad de removerlos de sus puestos si lo desean.
En los últimos días los partidos políticos Revolucionario Moderno y Reformista Social Cristiano, han pedido públicamente una reestructuración de la Junta Central Electoral y del Tribunal Superior Electoral, como una de las condiciones que plantean para sentarse a consensuar los proyectos de ley de partidos políticos y de régimen electoral.