No son unas, ni dos; más bien son varias las instituciones del estado donde algunos ya están haciendo sus maletas.
Los pasillos de varios ministerios lucen desolados y grises, dejando mucho que pensar para aquellos que tienen tiempo suficiente para el ocio.
Muchos dicen no saber para donde van sus superiores, pero ven a éstos acomodando sus escritorios como si ya supieran que ahí no se van a quedar. ¡Donde menos se piensa, salta la liebre!
A solo seis días de un dieciséis de agosto que promete muchos cambios, son incontables los que aun andan como Alicia, sí, Alicia la del cuento aquel. Andan que no tienen rumbo y no hay pista que les permita aterrizar.
Mientras “la rumorología” hace su perenne trabajo de posibles cambios, el dieciséis de agosto solo Danilo sabe, solo Danilo…
Yeison Mateo