Como si de un 6 de enero se tratase, donde todos están esperando sus reyes, así están incontables personas esperando “el decretazo”.
Para que la paranoia no se apodere del que espera, el gobierno ha demostrado que la impresora aun tiene tinta, y por eso ha ido soltando los decretos como un gotero, de a poquito que rinden mas.
Con los decretos de ayer del 207-16 hasta 210-16, la ansiedad se apoderó de muchos, no hay cosa alguna que cause mas felicidad – en estos días- que ver rodando en las redes sociales la tan amada y esperada hoja timbrada de la presidencia con la firma del que en estos momentos tiene el sartén agarrao’ por el mango, Danilo Medina.
Pero como en casa de pobres la felicidad dura muy poco, los decretos fueron de uno que otros cambios militares y de 6,915 servidores públicos pensionados pertenecientes al IDSS y al SNS.
No se desespere usted vecino, que como decía la vieja Tula “A su tiempo maduran las uvas”.