Castillo aclaró, además, que una foto publicada en este diario el pasado jueves como parte de una noticia fue captada entre el 20 y el 26 de febrero del 2011, en ocasión de un viaje a Brasil de la Comisión de Defensa y Seguridad Nacional del Senado, la cual presidió desde el año 2010 al 2016.
Explicó que dicho viaje se realizó en atención a una invitación oficial interinstitucional que cursó la empresa Embraer al Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC) y a los miembros dicha comisión senatorial.
A continuación la carta enviada por el exsenador Castillo al director de este diario, Bienvenido Alvarez.
“Estimado señor Álvarez Vega:
Muy cortésmente, luego de un afectuoso saludo, me dirijo a usted con la finalidad de informar la verdad sobre una foto que fue publicada en el medio bajo su dirección el pasado jueves, 18 de agosto, donde aparezco junto con otras personas, bajo el título “Legisladores compartieron en Brasil con ejecutivos Embraer”. El artículo es de la autoría de la periodista Loyda Peña. En primer lugar, quiero dejar claro que yo era Cónsul General de República Dominicana en Puerto Príncipe, Haití, cuando fue aprobado en el Congreso Nacional el préstamo para la compra de los aviones Súper Tucano. Asumí el cargo de Senador de la República, electo por la provincia de Ocoa, el 16 de agosto de 2010.
Es decir, que no formé parte del proceso de estudio ni de aprobación congresual del préstamo para la adquisición de los aviones, tal y como se hace constar en todas las actas oficiales del Senado de la República.
En segundo lugar, el viaje objeto del reportaje de su periódico ocurrió del 20 al 26 de febrero de 2011, atendiendo a una invitación oficial interinstitucional que cursara la empresa Embraer, al Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC) y a los miembros de la Comisión de Defensa y Seguridad Nacional del Senado, que me honré en presidir entre los años 2010 al 2016.
Durante la citada visita, la Comisión interinstitucional se trasladó a la ciudad de Sao José de los Campos, en Brasil, para conocer la fábrica de aviones comerciales de Embraer, igualmente al Instituto Tecnológico de Aeronáutica del Gobierno Federal Brasileño y al Centro Tecnológico del Ejército y la Marina de Brasil. Mas aún, contrario a lo señalado en su medio, la citada Comisión se senatorial no sostuvo ningún encuentro en la ciudad de Nueva York, EE.UU.
Finalmente, es importante hacer énfasis en el hecho de que el citado viaje no tuvo relación alguna con el tema de la compra y aprobación por parte del Senado de los aviones Súper Tucano, que ya habían sido adquiridos por el Gobierno dos años y medio antes de mi elección como Senador.
Con estas aclaraciones pretendo que las informaciones sobre este tema sean manejadas con transparencia, veracidad y objetividad, de manera tal que ninguna malinterpretación o confusión atente contra la honra y la reputación que, por muchos años, he construido en el ejercicio de mi carrera política y de manera personal. Agradezco su valiosa atención, y hago uso de la ocasión para manifestarle mi alta distinción y estima.
Atentamente, Carlos A. Castillo A”.