Santo Domingo.- El Partido Revolucionario Social Demócrata (PRSD) calificó este lunes de frustrante y artificial el discurso de rendición de cuentas ante el Congreso Nacional del presidente Danilo Medina.
Rafael Gamundi Cordero, presidente del PRSD, aseguró que Medina pronunció un discurso político, preparado a la carrera con el único propósito de frenar la justa y peligrosa indignación del pueblo.
Indicó que la disertación del jefe del Estado ante el Congreso Nacional buscó parar la reacción de la mayoría de los dominicanos, que están irritados ante la complicidad de funcionarios gubernamentales con la corrupción y la impunidad que evita se castigue a los delincuentes con la energía debida.
“En ese sentido, las expectativas creadas se frustraron”, precisó Gamundi Cordero.
Dijo que Medina está consciente del desgaste de su popularidad y la insatisfacción general de la sociedad, puesta de manifiesto por la sociedad civil, las redes sociales y los partidos políticos”.
“Al igual que en ocasiones similares, hizo un discurso lleno de promesas, que como ha ocurrido hasta ahora, no se cumplirán plenamente, como son los casos de la educación, la salud, el transporte y el medio ambiente”, ratificó el alto dirigente político.
Con relación al caso de la empresa brasileña Odebrech, Gamundi Cordero dijo que la explicación de Medina fue deficiente.
“El pueblo sabe que ya él tiene informaciones venidas del exterior que le facultan y hasta obligan a hacer sometimientos ante la justicia y no lo ha hecho, lo que de hacerse aceleraría el proceso y permitiría al pueblo tener mayor confianza en la transparencia del proceso”, dijo.
El presidente del PRSD precisó que “no nos sorprendería que escojan algunos elementos como chivos expiatorios y hasta pejes gordos, con el propósito de aparentar firmeza en el combate contra la delincuencia, dejando intactas las fuentes y el espíritu donde nacen la corrupción y la impunidad”.
Gamundi Cordero consideró que sólo mediante un nuevo tipo de gobierno y la modernización del Estado es posible materializar las esperanzas del pueblo de vivir sin el flagelo de la pobreza, la corrupción, el narcotráfico, los sobornos y la sobrevaluación de las obras.
“Este discurso del presidente Medina fue superficial destinado a calmar el disgusto general del pueblo que ha estado a punto de estallar debido a la insatisfacción creada por la incapacidad y falta de voluntad del gobierno de poner fin a los males que le afectan”, insistió.