El senador Adriano Sánchez Roa aseguró que concluir la instalación de las plantas de Punta Catalina es un reto de la nación, porque con esto se beneficiarán de manera directa los padres de familia, la industria, que busca crecer, y reduciría los costos a millares de microempresas, que para operar tienen que agenciarse un servicio propio de energía, lo que le duplica la inversión en esta área.
Sánchez Roa afirmó que con la entrada en operación de esas plantas, el Gobierno reducirá la pérdida anual de US$1,300 millones que en perjuicio de los consumidores y del Estado, provocan los subsidios y las elevadas tarifas a los hogares e industrias.
Explicó que por esta razón sectores vinculados a la generación eléctrica, en causa común con políticos opositores, actúan esencialmente como comerciantes y se oponen a las plantas de Punta Catalina con la intención de hacer “abortar” el proyecto o comprar esa extraordinaria obra eléctrica para seguir teniendo el control de este vital servicio.