Febrero es para los dominicanos uno de los meses más activos y representativos de la dominicanidad. En él se vive la algarabía que nos caracteriza como latinos y caribeños. El carnaval, las efemérides por ser el mes de la patria, y lo que no podía faltar ¨los llamados de febrero¨.
Como cada año son abundantes los llamados de los políticos, desde los más chiquitos hasta los de mayor jerarquía política, a emular y a honrar el legado de nuestros padres de la patria. Legado que está ahí, pero que nadie absolutamente nadie, está al pendiente del mismo.
Cuando escucho de ciertos sectores los susodichos llamados, pienso en que las redes sociales y los medios de prensa digital y escrita ¨aguantan todo¨ lo que usted le quiera poner en ellas.
Es como ver a John Dillinger con un discurso de que no se deben robar bancos y explicando las consecuencias de hacerlo.
Pero como estamos en días festivos y con la efervescencia de la vena patriótica, todo es permitido. Hasta los llamados…
Por Yeison Mateo
Twitter: @IngYeisonMateo