La Ley 87-07 de Seguridad Social no es segura ni tampoco social. Así lo consideró la presidenta de la comisión permanente de Seguridad Social de la Cámara de Diputados, Inés Bryan.
Bryan aseguró que hay varios principios básicos en dicha Ley que no se cumplen como la universalidad, la integración, la solidaridad o la libre elección.
"La concepción de la ley fue buena en sentido general, pero la aplicación es totalmente traumática", expresó la diputada por el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), y aseguró que no se están dando los servicios por los que fue creada la Ley.
La doctora detalló que en el artículo siete de la Ley 87-01 se desglosa los regímenes de financiamientos que están integrados a la Seguridad Social y que uno de ellos no se ha puesto en funcionamiento desde la promulgación de dicha ley, además que se pretende eliminar.
La aplicación es totalmente traumática
El régimen que se quiere suprimir es el contributivo subsidiado, "que protegerá a los profesionales y técnicos independientes y a los trabajadores por cuenta propia con ingresos promedios, iguales o superiores a un salario mínimo nacional, con aportes del trabajador y un subsidio estatal para suplir la falta de empleador".Por tal motivo, reiteró la legisladora, es que la Ley de Seguridad Social no es universal, porque pretende dejar afuera a los trabajadores por cuenta propia "quienes también tienen derecho a la seguridad social".
"Tenemos la propuesta que ese régimen puede sobrevivir, permanecer y ser puesto en ejecución", manifestó Inés Bryan. La doctora no se opone a la modificación, sino que no está de acuerdo con algunos puntos que desfavorecen a las personas.
"Jamás aprobaremos una ley con tanto sesgo hasta la fecha", puntualizó la diputada durante su participación en Los Sabios en la Z.