QUE POLITICA, SANTO DOMINGO.- El diputado Wellington Arnaud consideró este lunes que las autoridades de Salud mienten al decir que “mantienen el desafío de erradicar la tuberculosis en el país”.
Dijo que es poco creíble la proyección de reducir en 90% la incidencia de la enfermedad y en 95% la mortalidad atribuible a esa causa para el 2035.
Sus declaraciones se originan a propósito de la celebración reciente del “Día Mundial de la Tuberculosis” y lo expresado por autoridades de Salud Pública.
Según Arnaud y el informe de Fiscalización de los Programas Protegidos de Salud Colectiva a cargo de esa cartera, en el presupuesto de este año se destinó 99 millones de pesos, pero hasta febrero solo se había devengado la suma de 356 mil pesos, para un deficiente 0.4% de ejecución.
Arnaud entiende que de continuar con ese ritmo de ejecución, no será posible lograr metas planteadas sobre reducción de la incidencia de la enfermedad, que todavía en este Siglo 21 continúa siendo un problema importante de salud.
“El interés nuestro es que se ejecuten los presupuestos asignados para no tener que seguir hablando de esta situación en los próximos años y que en República Dominicana podamos superar esta etapa y hablar de un verdadero desarrollo humano”, planteó.
Para el diputado es ‘‘inexplicable’’ que las autoridades de salud decidan ampliar hasta el año 2035 el logro de la meta de llevar a cero la muerte por tuberculosis, cuando se supone que eso debió ocurrir en el 2020. A su juicio la única explicación de este fracaso es la baja e incorrecta inversión de los recursos destinados a ese renglón.
Como presidente de la Comisión de Desarrollo Humano de la Cámara de Diputados, Wellington Arnaud enfatizó que el cumplimiento de los indicadores de salud es fundamental para poder lograr una mejora en la calidad de vida de la gente, señalando la necesidad de que se inviertan los recursos conforme a lo que aprobado.
Afirmó que actualmente no se cumple con el Eje II de Desarrollo Social de la ley No. 1-12, de Estrategia Nacional de Desarrollo, en el renglón Prevención y Control de la Tuberculosis que tiene como objetivo específico “garantizar el derecho de la población al acceso a un modelo de atención integral, con calidad y calidez, que privilegie la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad, mediante la consolidación del Sistema Nacional de Salud”.
Dijo que el Gobierno lleva cuatro años, desde el año 2014 hasta este 2017, destinando exactamente el mismo presupuesto.
“Durante este último cuatrienio se ha asignado religiosamente un presupuesto de 98 millones 600 mil pesos, pero la ejecución siempre queda por debajo, ejecutándose por ejemplo en el 2014 solamente 49.25 millones de pesos, en el 2015, la suma de 63 millones, en el 2016 a penas 12 millones y en este año ni siquiera supera los 400 mil pesos de ejecución hasta el mes de febrero y todo esto evidencia que no hay una real voluntad de eliminar la enfermedad y que todo lo dicho por las autoridades es un discurso bonito y nada más”, argumentó.
Para el legislador por el Partido Revolucionario Moderno (PRM) es lamentable que las autoridades de Salud despachen información esperanzadora a la población, cuando ‘‘la realidad es que mes por mes no se preocupan por ejecutar los recursos de forma oportuna y eficiente, tal como ha demostrado con el informe de fiscalización de los Programas Protegidos y Prioritarios’’.
Dijo que la línea de acción de la Estrategia Nacional de Desarrollo está enfocada en fortalecer los servicios de salud colectiva relacionados con los eventos de cada ciclo de vida, entre estos la prevención de enfermedades transmisibles como la tuberculosis, el dengue, entre otras, así como el fomento de estilos de vida saludables que garanticen el acceso a la población vulnerable y en pobreza extrema, pero que al parecer el Gobierno no se ha detenido a leer ese capítulo de la legislación.
Tuberculosis en República Dominicana
Según las autoridades de Salud Pública, cada año se registran alrededor de 4 mil casos nuevos de tuberculosis, de los cuales el 79% afecta a los hombres.
La enfermedad que afecta principalmente a grupos vulnerables, como personas con VIH/Sida, privados de libertad e inmigrantes haitianos.