Tito Valenzuela: Hugo Chávez no ha muerto



Cuando recibí la noticia de su muerte, ya hace cuatro años, pensé que seres de la oscuridad, que manipulan la prensa, estaban detrás de la “mentira”. Pero más adelante mi esposa Eumis Cepeda, vía telefónica, me confirmó lo que nunca quise escuchar o saber. Mi comandante había muerto. En ese momento no supe que decir, que hacer, y pensé, que si con mi vida devolviera la de él estaría dispuesto hacer el cambio.

Lamento que nunca pude apretar su mano. Pero lo admiré desde que comenzó a buscar profesores, cuadernos, libros y lápices para que su pueblo se educara, cuando aportó para erradicar el hambre en el hemisferio, porque ayudó a que miles dejaran de ser desempleados. Que utilizó el petróleo de Venezuela para ayudar a su Nación y a países menos desarrollados como República Dominicana.

Hugo Chávez no murió, ahora es eterno, está en un lugar de luz en otra forma de vida. Leyendo el libro La Salud del Alma y de la Conciencia, escrito por Gerardo A. Polanco P., aprendí que el “alma es un componente de Dios, porque viene del supremo hacedor, ella posee en potencia, todos los aspectos del creador, las cuatro fuerzas diluidas en la creación, en el universo y el cosmos”. Eso ahora es Hugo Chávez.

Eterno comandante, gracias por haber existido. Tu ejemplo de vida acompañará por siempre a millones de hombres y mujeres de bien. El mundo de la luz agradecerá eternamente a “Venezuela” por aportar un humano que supo enseñar el valor del amor, el respeto, la honestidad, responsabilidad, la libertad, la humildad, la ayuda a los demás, a ser caritativo y a practicar la justicia social.

Cumpliste con tu misión en un planeta plagado de oscuridad. Ahora, a otros les corresponde seguir tu senda de esperanza. Hasta siempre y gracias, Hugo Chávez.

Por Tito Valenzuela
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