Las tierras con elevada vocación agrícola y pecuaria utilizadas en urbanizaciones y otras infraestructuras preocupa al Senado, al destacar que el país registra un crecimiento poblacional que demanda cada vez más alimentos y, sin embargo, la superficie cultivable permanece fija.
Para contrarrestar el problema, la cámara alta aprobó una resolución sometida por el senador Adriano Sánchez Roa, en la que plantea la realización de estudios técnicos que delimiten la utilización de suelos agrícolas en obras ajenas a la producción.
“Es urgente elaborar y aplicar políticas precisas que preserven los suelos agrícolas de calidad, al tiempo de facilitar el necesario crecimiento infraestructural del país mediante el crecimiento vertical y la ocupación de la áreas no aptas para la producción”, dijo Sánchez Roa.
Para tales fines, el Senado remitió al Poder Ejecutivo la pieza aprobada, en cuyo primer considerando dice que “La organización territorial tiene como fin esencial el desarrollo integral y equilibrado de sus recursos naturales, como base para alcanzar el bienestar colectivo y la preservación del medio ambiente”.
“La utilización indiscriminada de los suelos ha conllevado al establecimiento de asentamientos humanos en zonas vulnerables ante los fenómenos naturales, como tormentas e inundaciones”.