Una cumbre de partidos políticos para alcanzar un consenso en torno a las elecciones primarias en las organizaciones, el financiamiento de sus actividades y el voto preferencial, los tres aspectos de carácter legal que generan dificultades en el sistema electoral dominicano, fue solicitada por el miembro del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana, doctor Franklin Almeyda Rancier.
La sugerencia de Almeyda Rancier la hace ante las diferencias a nivel interno de los partidos y en cuanto a opiniones divididas entre las diferentes organizaciones de cómo deben realizarse estos procesos.
Dentro de los partidos, líderes políticos difieren en torno al padrón abierto o cerrado para seleccionar sus candidatos, además no se ponen de acuerdo si se hacen primarias simultáneas o individuales, aunque sí están de acuerdo que sean supervisadas por la Junta Central Electoral, lo que es apoyado por expertos en asuntos electorales.
“Es imprescindible que las elecciones primarias se desarrollen dentro de un proceso que contemple un padrón particular para cada entidad política, y en un ambiente supervisado estrictamente por la Junta Central Electoral”, estimó el miembro del Comité Político peledeísta.
Las declaraciones de Almeyda Rancier fueron externadas el viernes en la noche en una disertación ante miembros del Comité Central y simpatizantes del PLD, en el Ensanche Quisqueya y zonas aledañas, en una actividad organizada por el Comité Intermedio Enriquillo del PLD, y que se realizó en el Club de la Asociación de Mayoristas del Distrito Nacional, ubicado en la avenida 27 de Febrero.
Explicó que es vital que la legislación establezca que cada partido estará obligado a elaborar su propio padrón y presentarlo de manera depurada, lo que a su vez garantizará un mayor activismo en estas formaciones.
Con relación al voto preferencial, Almeyda dijo que ha llegado el momento de revisar ese procedimiento, ya que su puesta en práctica ha sido traumático para la vida interna de los partidos.
Abogó por que las listas de candidatos se realicen sobre la base de la “meritocracia”, es decir, que quienes alcancen mayor votación interna para ser nominados como candidatos, ocupen los primeros lugares en un orden preferencial para escoger diputados y regidores.
Manifestó que la principal obligación de las estructuras partidistas debe ser garantizar que los procesos internos se realicen de manera limpia y democrática, y que además están en el deber de verificar que los potenciales candidatos tengan un historial de honestidad y la capacidad de servir a sus comunidades.
Sobre el tema del financiamiento de los partidos, Almeyda Rancier se mostró a favor de que todo lo referente a las contribuciones del Estado a estas entidades sea informado de manera continua y transparente.
En cambio, sostuvo que las cotizaciones de carácter privado a los partidos políticos solo deberían ser reveladas sobre la base del mandato de un juez mediante sentencia.
Almeyda argumenta que esa protección se justifica porque a muchos cotizantes y colaboradores de los partidos, tanto personas físicas como empresas, podría perjudicarles en materia laboral o comercial que se rebelen los aportes que realizan.