SANTO DOMINGO.- Un documento de la justicia brasileña indica que delatores del caso Odebrecht informaron que, en vista de los avances de la Operación Lava Jato, la estructura física de la División de Operaciones Estructuradas, desde donde la empresa hacía pagos irregulares a oficiales gubernamentales, fue parcialmente transferida a la República Dominicana.
El expediente también destaca que delatores que se han convertido en colaboradores de la justicia, informaron que los exejecutivos de Odebrecht investigados, Luiz Eduardo Soares y Fernando Migliaccio, se mudaron a Miami, Estados Unidos, desde donde viajaban semanalmente a la República Dominicana.
La información está contenida en un expediente de fecha 4 de abril de 2017, publicado en la página web del Tribunal Superior Federal de Brasil, sobre una decisión del relator del caso Lava Jato, Edson Fachin.
En este documento figura una petición del levantamiento de confidencialidad de archivos y el envío de copias de las declaraciones hechas por Marcelo Bahia Odebrecht (expresidente del Grupo Odebrecht) y Hilberto Mascarenhas Alves da Silva Filho (exejecutivo de la División de Operaciones Estructuradas).
El grupo escogió a la República Dominicana atendiendo a que les resultaría viable mantener las operaciones desde el país.
En la transcripción del testimonio ante el Tribunal Superior Electoral de Brasil de Migliaccio da Silva (de fecha 10 de marzo de 2017), se cita que el declarante estimó que en 2014 la caja -que se gestionaba desde la División-, movió entre US$650 millones y US$700 millones.
Migliaccio da Silva, un exejecutivo también de la División de Operaciones Estructuradas de Odebrecht, declaró que ese departamento se abastecía del excedente de proyectos de la multinacional mayormente fuera de Brasil.
Según el expediente de Fachin, debido a las investigaciones de la denominada Operación Lava Jato, Da Silva Filho informó la destrucción de pruebas y el descarte de una computadora, y (Marcelo) Odebrecht confirmó el cierre de la División, de cuentas y de offshore, y la salida de personas al exterior.
Un expediente de la justicia estadounidense, divulgado en diciembre del año pasado, detalló que entre 2001 y 2014, Odebrecht decidió que se hicieran más de US$92 millones en pagos de sobornos a funcionarios e intermediarios que trabajaban a su nombre en la República Dominicana.
La empresa consiguió beneficios de más de US$163 millones como resultado de los pagos corruptos en el país, agregó el documento.
La mayoría de esos pagos se hicieron con fondos de la División de Operaciones Estructuradas, con la autorización del “Empleado 6 de Odebrecht”, destacó.