Expresó que al interior de las áreas protegidas solo pueden estar las intervenciones de bajo impacto para soportar las visitas; donde prima el carácter de ciudad turística abierta y pública. El nivel de desarrollo tiene que hacerse en función de la capacidad.
Declaró que cero construcción debe haber en todos los proyectos turísticos que se procuren establecer en Bahía de las Águilas, incluyendo el Parque Nacional Jaragua, sus entornos y la reserva de la biosfera Jaragua y Enriquillo.
Carvajal, dijo que el desarrollo que se conciba en la zona de Bahía de las Águilas tiene que ser integral, como lo contemplan las propuestas del Grupo Jaragua, Comisión Ambiental de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y la Academia de Ciencias, las que en sus diversos momentos, el Gobierno las ha asumido como buenas y válidas.
Insistió en que las infraestructuras sean concentradas en una zona que no toque el perfil de la playa, aconsejando “desarrollar en Bahía de las Águilas un enclave turístico, con soporte suficiente para la disponibilidad de agua potable, control de aguas negras, regulación de la visitación y que se maneje con el concepto de multi destino”.
En la propuesta de la Comisión y de la Academia fueron identificados 17 puntos de visitación con fuerte vocación turística, como los citados y la laguna de Oviedo y las zonas de montaña.