Luis Abinader consideró ayer que aprovechando la abundancia de capitales en los mercados internacionales de financiamiento, República Dominicana podría negociar su deuda a largo plazo, debido a que los imperativos inmediatos que impone el servicio de la deuda impiden al gobierno hacer las inversiones de capital y el gasto social que debe ser dedicado a atender las necesidades de la población.
Advirtiendo que en la actualidad el Gobierno destina hasta el 27% de sus ingresos tributarios al pago de intereses, más de lo que se invierte en educación y más del doble del gasto en salud, Abinader subrayó que los gobiernos del PLD han llevado el endeudamiento público a niveles insostenibles.
Esa insostenibilidad la observa en el hecho de que el gobierno del presidente Medina ha reducido casi por completo las inversiones de capital, y está limitándose a pagar sobre todo las obras de Odebrecht , mientras hay situaciones como la de 31 hospitales públicos cuya remodelación o reconstrucción se encuentra paralizada.
El economista y líder político condicionó su propuesta de renegociación de la deuda a la obligación de reorientar la calidad del gasto público y a que el gobierno contenga "su frenesí de endeudamiento". Citó que mientras organismos internacionales recomiendan que el pago de la deuda no rebase el 15% de los tributos, aquí se aproxima a su duplicación.