Este primero de marzo viene siendo el punto medio, ya que también se cumplen dos semanas de aquel fatídico 16 de febrero, cuando a las 11:11 de la mañana y ante las problemáticas que generaron los equipos del voto automatizado, el presidente de la JCE, Julio César Castaños Guzmán, acaparó la atención nacional e inclusive mundial, al suspender por primera vez en la historia moderna del país unas elecciones.
La decisión no solo causó críticas de los partidos políticos y personas o entidades vinculadas a este ámbito, sino que provocó la reacción de los dominicanos, quienes durante 11 días seguidos se manifestaron de forma presencial en la Plaza de la Bandera y desde sus casas con cacerolazos.
Las protestas, que trajeron consigo una inestabilidad política admitida desde Palacio Nacional, pusieron en la mira a la JCE y sus funcionarios, quienes han tenido que reformular ciertos aspectos de cara al 15 de marzo.
Cambios
En su primera decisión, el pleno de la JCE decidió la fecha y junto a ello el método a utilizar.Con el fallo de los equipos del voto automatizado y una auditoría aun pendiente por parte de los organismos internacionales, el pleno decidió el uso del voto manual para todo el territorio nacional.
En ese mismo sentido, más adelante, con la aprobación y consenso de todos los partido, se inició la impresión de las nuevas boletas y la JCE sostuvo que para distinguirlas de las anteriores, se acordó que en el reverso de las mismas rezaría: “Nivel Municipal 2020 Elecciones Extraordinarias Generales del 15 de marzo del año 2020”, y que tendrán el logo de la Junta Central Electoral, así como una marca de agua con las siglas de la JCE con el color institucional (mostaza).
Mientras que en cuestiones del padrón, se decidió, previo a su impresión, el agregar un espacio donde se colocará la huella dactilar, con la finalidad de identificar a las personas de manera más precisa.
A todo esto, se decidió el pasado viernes la utilización de los escáneres adquiridos previo a los comicios de 2016, los cuales serían únicamente para la transmisión de imagen y no para los escrutinios, función por la cual se compraron en su momento.
Sin embargo, la utilización de estos artefactos en las elecciones está atada a exigencias de los partidos de oposición.
Auditoría
Luego de la confirmación de su utilización, los partidos políticos de oposición exigieron la auditoría de estos para su puesta en funcionamiento durante las elecciones de las elecciones municipales.Orlando Jorge Mera, delegado político del Partido Revolucionario Moderno (PRM) ante la JCE, comentó que este lunes arribarán al país una nueva delegación de técnicos de la Organización de Estados Americanos (OEA) para realizar dicha revisión.
Sin embargo, los escáneres solo serán utilizados para la transmisión de imagen, por lo cual, en caso de no funcionar, las elecciones no correrán riesgo. “solo sería cuestión de llevar esas actas con el kit a la Junta Electoral”, comentó el delegado político del PRM.
Manifestaciones
Fuera de todo ámbito burocrático dentro de la JCE y los partidos políticos y ante el “duro golpe a la democracia” como se definió a través de las redes sociales la suspensión de las elecciones municipales, miles de personas se manifestaron de diferentes formas durante 11 días corridos.Lo que inició por un tuit, se convirtió en una convocatoria masiva y constate en la Plaza de la Bandera durante poco más de una semana de miles de personas, que culminó, al menos temporalmente, con “El Trabucazo 2020”, del pasado 27 de febrero.
A esto, se le sumaron las protestas desde las casas o residencial con cacerolazos, que de forma organizada a través de las redes sociales se programaron para tocar durante 10 minutos, de 8:00 a 8:10 de la noche, en señal de descontento con las autoridades actuales y la decisión de la JCE.
Habiendo pasado dos semanas de unos y a dos semanas de los otros, los distintos sectores posan sus miradas sobre la JCE, a la expectativa de lo que pueda llegar a suceder el próximo 15 de marzo de 2020.
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