Juan López, exsubdirector de Gestión Institucional del Instituto Nacional de Atención Integral a la Primera Infancia (Inaipi), afirmó que los funcionarios destituidos el miércoles de esta institución son meros chivos expiatorios en un intento del Gobierno de limpiar su imagen pública.
“Creo que se ha cometido una injusticia, han buscado chivos expiatorios y han tomado una decisión que no ha sido correcta”, manifestó López al participar en el programa radial “Sol de la Mañana”, añadiendo que su despido, y el de sus compañeros, pasó por un “interés de limpiar la imagen del gobierno”.
Asimismo, aseguró que ninguno de los destituidos eran corruptos, sino que las irregularidades se debieron a errores ocasionados por presiones externas.
“Pueden estar seguros que no hice nada indebido y que todo mi accionar en esa institución, como en otras, han sido dentro de los parámetros de la decencia y respetando sus procedimientos, las leyes y el compañerismo”, dijo.
De igual forma señaló tres errores específicos que se llevaron a cabo durante la licitación de emergencia del Inaipi, siendo el primero de estos que el comité de compras y contrataciones no se había reunido para la misma, y que un solo compañero recibió los expedientes de las empresas que participaron.
Indicó que ocurrió un error con el cronograma, y que además personalmente se oponía a la licitación, porque entendía que no era prudente y debían esperar a que les impusieran el decreto para la licitación de emergencia.
López también aseveró que la ahora exdirectora del Inaipi, Berlinesa Franco, la estaban presionando “de arriba” para que procediera con la licitación rápidamente.
El miércoles de esta semana el Poder Ejecutivo destituyó a López; Ramona Hernández, directora Administrativa y Financiera; Alberto José Patxot, director de Planificación y Desarrollo; Stefany Severino Cuello, encargada del Departamento Jurídico; Clementina Pieter, responsable de acceso a la información pública de esa entidad; Ricardo José Guzmán Domínguez, y Mayra Martínez de la Rosa, director de Operaciones y encargada del Departamento de Compras del Inaipi, respectivamente, además de la renuncia de Franco.
El despido se realizó mediante el decreto 146-20, por irregularidades durante la compra de alimentos en el Inaipi, tras la denuncia del empresario Pablo Cabrera.
“Creo que se ha cometido una injusticia, han buscado chivos expiatorios y han tomado una decisión que no ha sido correcta”, manifestó López al participar en el programa radial “Sol de la Mañana”, añadiendo que su despido, y el de sus compañeros, pasó por un “interés de limpiar la imagen del gobierno”.
Asimismo, aseguró que ninguno de los destituidos eran corruptos, sino que las irregularidades se debieron a errores ocasionados por presiones externas.
“Pueden estar seguros que no hice nada indebido y que todo mi accionar en esa institución, como en otras, han sido dentro de los parámetros de la decencia y respetando sus procedimientos, las leyes y el compañerismo”, dijo.
De igual forma señaló tres errores específicos que se llevaron a cabo durante la licitación de emergencia del Inaipi, siendo el primero de estos que el comité de compras y contrataciones no se había reunido para la misma, y que un solo compañero recibió los expedientes de las empresas que participaron.
Indicó que ocurrió un error con el cronograma, y que además personalmente se oponía a la licitación, porque entendía que no era prudente y debían esperar a que les impusieran el decreto para la licitación de emergencia.
López también aseveró que la ahora exdirectora del Inaipi, Berlinesa Franco, la estaban presionando “de arriba” para que procediera con la licitación rápidamente.
El miércoles de esta semana el Poder Ejecutivo destituyó a López; Ramona Hernández, directora Administrativa y Financiera; Alberto José Patxot, director de Planificación y Desarrollo; Stefany Severino Cuello, encargada del Departamento Jurídico; Clementina Pieter, responsable de acceso a la información pública de esa entidad; Ricardo José Guzmán Domínguez, y Mayra Martínez de la Rosa, director de Operaciones y encargada del Departamento de Compras del Inaipi, respectivamente, además de la renuncia de Franco.
El despido se realizó mediante el decreto 146-20, por irregularidades durante la compra de alimentos en el Inaipi, tras la denuncia del empresario Pablo Cabrera.