El movimiento Participación Ciudadana propuso este domingo que las elecciones presidenciales y legislativas se celebren el 12 de julio y, en caso de una eventual segunda vuelta, esta se realizaría el 26 de ese mismo mes.
La entidad agregó que la campaña electoral para los comicios debería comprender entre el 14 de junio y el 10 de julio venideros.
Consideró que todos los informes de seguimiento del COVID-19 indican que el 17 de mayo no habrá condiciones para la celebración de las elecciones presidenciales y congresuales pautadas constitucionalmente para esa fecha y mucho menos para una campaña electoral previa.
La organización afirmó, en un documento, que el pico de la pandemia no se ha alcanzado y algunos prevén que se podría alcanzar en el mes de mayo, o incluso junio, sin contar el tiempo que tome aplanar la curva luego de alcanzado el pico.
En ese sentido, entiende que el país necesita concentrarse en los esfuerzos destinados a controlar el contagio del coronavirus, pero quiérase o no, desde ya la incertidumbre de las elecciones podría desviar esos esfuerzos a los temas electorales, sobre todo de campaña.
Dada la situación que plantea, se hace «ineludible» tomar en lo inmediato las decisiones que permitan fijar la nueva fecha tanto de la primera como de la segunda vuelta, si fuere necesario, ambas antes del 16 de agosto, fecha en que «inexorablemente» termina el mandato de las actuales autoridades.
La entidad agregó que la campaña electoral para los comicios debería comprender entre el 14 de junio y el 10 de julio venideros.
Consideró que todos los informes de seguimiento del COVID-19 indican que el 17 de mayo no habrá condiciones para la celebración de las elecciones presidenciales y congresuales pautadas constitucionalmente para esa fecha y mucho menos para una campaña electoral previa.
La organización afirmó, en un documento, que el pico de la pandemia no se ha alcanzado y algunos prevén que se podría alcanzar en el mes de mayo, o incluso junio, sin contar el tiempo que tome aplanar la curva luego de alcanzado el pico.
En ese sentido, entiende que el país necesita concentrarse en los esfuerzos destinados a controlar el contagio del coronavirus, pero quiérase o no, desde ya la incertidumbre de las elecciones podría desviar esos esfuerzos a los temas electorales, sobre todo de campaña.
Dada la situación que plantea, se hace «ineludible» tomar en lo inmediato las decisiones que permitan fijar la nueva fecha tanto de la primera como de la segunda vuelta, si fuere necesario, ambas antes del 16 de agosto, fecha en que «inexorablemente» termina el mandato de las actuales autoridades.