El Partido de la Liberación Dominicana (PLD), acusó hoy a la dirección del Partido Revolucionario Moderno (PRM), de guardar silencio y no dar ninguna explicación a la sociedad dominicana, ante la presunta incidencia de sectores ligados al narcotráfico en la campaña política de esa organización.
Al leer un documento en rueda de prensa para dar a conocer la posición del PLD, Domínguez Brito calificó la actitud del PRM como irresponsable y falta de transparencia ante los hechos que, asegura, afectan la institucionalidad del país.
Sostuvo que el caso más notorio de lo antes mencionado es el relacionado al dirigente del PRM y candidato a alcalde Yamil Abreu Navarro, pedido en extradición por Estado Unidos por sus presuntos vínculos con el temible cartel de Sinaloa, así como lavado de dinero y otros delitos.
«Este señor llevó a cabo sus actividades políticas en contacto permanente con altos dirigentes del PRM, es decir, era parte del círculo de la alta dirigencia de ese partido, por lo que el PRM está en la obligación de responder ante las autoridades y ante el país».
Domínguez Brito enfatizó que el PRM «no puede dejar de responder, bajo ninguna circunstancia, con qué se comprometió frente al presunto narco, «a cambio de sus aportes financieros de ese partido».
Resaltó que ese no es el único caso que vincula al PRM con personas ligadas al narcotráfico, tras citar que también hay denuncias tanto en el país como en el exterior, de la presencia de personas vinculadas a los negocios ilícitos de las drogas y las actividades políticas y electorales del partido opositor.
Indicó que a nivel local, las denuncias se han registrado en las provincias de Hato Mayor, El Seibo, Santo Domingo, Duarte, María Trinidad Sánchez, Azua, Barahona, Valverde, La Vega, Santiago, La Romana y otras.
«Hacemos un llamado a la Junta Central Electoral, a que redoble su esfuerzo para garantizar que la candidatura a posiciones electivas, correspondan a personas sin ningún tipo de vinculación con el narcotráfico y el crimen organizado», señaló.
Sostuvo que la experiencia en otros países de la región, muestra lo dañino que ha sido la penetración del narcotráfico y el crimen organizado en las actividades políticas.
Agregó que los casos de personas vinculadas a las drogas, usan los partidos políticos para lavar el dinero e encubrir sus actividades ilícitas, «y luego obtener impunidad cuando sus partidos favoritos llegan al poder». Señaló que esas acciones han resultado ser dañinas de la institucionalidad y la justicia, así como el quehacer político.