QUE POLÍTICA, SANTO DOMINGO.- “Los Estados no estábamos preparados para el COVID-19”, explicó la ministra Janet Camilo al compartir ante la Comisión Interamericana de Mujeres (CIM) las estrategias ejecutadas por el gobierno y el Ministerio de la Mujer de República Dominicana para hacerle frente a la pandemia por COVID-19.
Durante el diálogo “Violencia contra las mujeres frente a las medidas para mitigar el COVID-19”, organizado por CIM para analizar los nuevos patrones de violencia contra mujeres y niñas, exacerbados por las medidas de confinamiento, y las experiencias de prevención y atención en la región, Janet Camilo indicó que desde el 19 de marzo el presidente de la República Dominicana, Danilo Medina, creó una comisión encabezada por el ministro Administrativo de la Presidencia para hacer frente a todo lo relativo a la pandemia por COVID-19.
No obstante, explicó que para conformar esa comisión no se tuvo en cuenta a los organismos de defensa de los derechos de las mujeres, lo que a su entender hace difícil que haya una efectiva transversalización de género en las medidas.
Resaltó las ayudas que otorgó el Gobierno a través de los programas de transferencias económicas que beneficiaron a las mujeres, quienes representan la mayoría en el sector productivo informal.
En cuanto a las acciones del Ministerio de la Mujer, Janet Camilo explicó que desde que inició el confinamiento, a través de las redes sociales del organismo, se difundieron diversas campañas de concienciación, orientación, información y sobre todo prevención de la violencia y dónde y cómo buscar ayuda en caso de ser agredidas durante el confinamiento.
Primero, se hizo una campaña de difusión de la permanencia de los servicios de Casas de Acogidas y la Línea Mujer *212, para que las mujeres entendieran que por la pandemia no se paralizarían los servicios de asistencia a mujeres víctimas de violencia.
También se desarrolló la campaña “En esta Casa Somos equipo”, con la cual se buscaba estar en sintonía con la campaña nacional “Quédate en Casa”, para disminuir la carga de trabajo de las mujeres en los hogares y procurar una distribución equitativa de las tareas del hogar durante la crisis.
De igual manera, ante la dificultad para denunciar desde el confinamiento junto a sus agresores, se lanzó la iniciativa “Comprobante Fiscal 212”, para detectar y ofrecer asistencia a víctimas de violencia en supermercados, farmacias y comercios.
La ministra explicó que lo primero que esta pandemia ha dejado como lección es que debemos reinventarnos, en especial las mujeres, que además de sobrevivir al COVID-19, tienen que enfrentar la violencia en los espacios que se supone debían ser más seguros, como el hogar, y que sin embargo debido al encierro se convirtieron en los más inseguros por la violencia.